A pesar de ello, Zelaya intentó llegar a Honduras desde Washington, aunque el avión que lo trasladaba tuvo que dar media vuelta y aterrizar en el aeropuerto de Managua. El vuelo duró 4 horas y media y en él, además de Zelaya, viajaban la canciller Patricia Roa y el secretario de la OEA Miguel D’Escotto.
Los militares hondureños colocaron vehículos en el medio de la pista. El avión sobrevoló el aeropuerto durante varios minutos pero no pudo aterrizar por la presencia de varios camiones militares sobre la pista.
Zelaya afirmó que partirá inmediatamente hacia El Salvador para reunirse allí con los presidentes que lo esperan ahí: la presidenta de Argentina, Cristina Fernández; de Paraguay, Fernando Lugo, y de Ecuador, Rafael Correa, reunidos todos en el aeropuerto de San Salvador.
En la zona del aeropuerto de Tegucigalpa, adherentes de Zelaya fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad que custodiaban la zona. En los disturbios al menos una persona murió y una decena más resultó herida.
El Gobierno de facto de Honduras adelantó en tres horas el toque de queda decretado para esta noche, que comenzará a regir desde las 19.00 hrs.
Hugo Chávez, felicitó públicamente al *«valiente»* Manuel Zelaya, así como a los pilotos venezolanos del avión. Afirmó que Zelaya *«es un hombre valiente como pocos que he conocido en mi vida»* y añadió que creía que esta ha sido una *«gran victoria moral»*.