Tras más de doce horas de debate, durante la madrugada de hoy, el Senado argentino convalidó el proyecto de ley que retrotrae los aumentos indiscriminados de tarifas y les pone un límite a los aumentos fijado en la variación salarial.
Con 37 votos a favor y 30 en contra, la Cámara Alta certificó este durísimo revés al gobierno, que incluso había llegado al uso de un mensaje presidencial advirtiendo a los opositores de no dejarse conducir por las locuras de la expresidenta Cristina Fernández.
La ley de Emergencia Tarifaria retrotrae los aumentos de luz, gas y agua a noviembre de 2017 y prohíbe su actualización por encima del índice de variación salarial hasta 2019. Desde el oficialismo buscaron caracterizar la medida de “demagógica”, “irracional”, “ilegal” e “irrealizable”, además de mostrarla como “inconstitucional”. Sin embargo, lo que no puede aceptar ningún partido político es que los servicios básicos de los hogares se conviertan en lujos y bienes suntuosos.
EL trabajo argentino se ha visto golpeado, son miles los comercios que tuvieron que bajar las persianas por las subas impagables de servicios y la pequeña y mediana empresa primero redujo su personal y ahora caminaban todas hacia el cierre de sus negocios.
Si el presidente Mauricio Macri decide vetar la ley, como ya anunció que haría, se espera una pueblada de dimensiones, con cacerolazos y manifestaciones masivas, ya que el descontento se ha hecho muy grande entre la población luego de soportar aumentos de más del 1500 % en el gas, agua, electricidad y transporte.
“Que las tarifas se retrotraigan a diciembre y que además se aplique la variación salarial para decidir los aumentos no me parece irresponsable, al contrario, en materia de armonía social creo que sería aconsejable que lo tomen en cuenta”, aseguró la expresidenta y advirtió sobre el “estado catastrófico de los cinco precios relativos de la economía”: el dólar, las tarifas, las tasas de interés, los salarios y los bienes y servicios. Además aseguró que con este modelo tarifario son los ciudadanos “los que están subsidiando la rentabilidad de las empresas”.