¿Qué y cuántos drones tiene la Fuerza Armada italiana? ¿Cuánto costaron en total, cuánto costó la máquina? ¿Cuáles son los problemas relacionados con el programa de adquisición de veinte nuevos drones Piaggio Aerospace (sobre los cuales el Observatorio MIL€X ha sido auditado hoy, 30 de mayo de 2018, en el Parlamento, en el marco de los trabajos de las Comisiones Especiales para el examen de los actos del Gobierno)?
Para responder a estas preguntas hemos creado este Dossier, con el fin de proporcionar una herramienta fácil de información sobre el mundo de los APR (Aviones de Pilotaje Remoto, como son llamados por los militares) suministrados a la Fuerza Armada italiana.
Desde los primeros UAVs lanzables por catapulta (UAVs no tripulados) como el Mirach 26 y el Mirach 150 (en servicio desde el año 2000 hasta hace unos años), hasta sus sucesores más modernos como el Strix y el Bramor (con su característica forma en «V») y el Shadow 200 más grande. Desde los Micro y Mini UAVs del Ejército con ala giratoria (Sixton, Asio y Spyball) y ala fija (Crex-B y Raven), hasta los gigantescos drones Global Hawk de la OTAN para reconocimiento estratégico con base en Sigonella.
Desde proyectos europeos (que seguirán siéndolo) como el futurista dron de sigilo nEUROn o el MALE 2025 recién presentado en Berlín – a través del proyecto nacional de P1HH – hasta los ahora famosos y notorios drones americanos Predator and Reaper («depredadores» y «cazadores»), hasta ahora utilizados por Italia sólo en misiones de reconocimiento pero que están a punto de ser armados con bombas y misiles. Esta última opción es extremadamente delicada desde un punto de vista ético y político e, increíblemente, nunca ha sido debatida ni siquiera autorizada por el Parlamento.
Hasta ahora parecía que el tema, después de la luz verde del Pentágono en 2015, había sido archivado, pero los documentos oficiales de la Defensa claramente citan una asignación inicial de 19,3 millones de euros (0,5 en 2017, 5 en 2018) para «Capacidad de Compromiso de Precisión Predator APR System B». Eso sólo significa una cosa: el procedimiento de armamento ha comenzado. A la luz de esto, el Parlamento debería abordar urgentemente esta cuestión, ya que la detención de drones armados significaría, desde un punto de vista técnico y político, una flexibilidad infinitamente mayor en el uso de la guerra que los tradicionales combatientes pilotados, lo que implicaría una revolución copernicana en la postura militar italiana.
Hasta ahora, el impacto total de todos estos programas en las arcas públicas italianas ha sido de algo menos de 700 millones de euros: alrededor de dos tercios de esta suma se ha gastado en la compra de US Predators, Reapers y Global Hawks.
El Informe contiene una sección especial sobre P2HH, los drones armados de fabricación italiana (Piaggio Aerospace y Leonardo) elegidos por la Defensa como sucesores de Predator y Reaper y que actualmente están siendo examinados por el Parlamento. Si las Cámaras aprobaran la solicitud del Ministerio de Defensa en plena campaña electoral, el coste total de los programas de drones militares italianos se duplicaría inmediatamente, alcanzando (al menos) 1.434 millones de euros hasta 2023.
Observatorio MILEX del Gasto Militar Italiano
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