El gobierno japonés sostiene que ninguno de los niños presentó niveles de radiación que podrían resultar problemáticos; sin embargo, los hallazgos del estudio suscitaron preocupación acerca de las consecuencias a largo plazo del desastre nuclear.

El yodo radioactivo tiende a fijarse en la glándula tiroides, en especial de los menores, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer más adelante en la vida.

En otras noticias sobre Japón, el Primer Ministro Naoto Kan descartó sus planes de reunirse con el Presidente Obama en Washington el próximo mes.

En Japón, aumentan las especulaciones acerca de que Kan podría renunciar a su cargo en las próximas semanas.