¿Cómo es el futuro al que tú aspiras? ¿Y cómo puedes contribuir para hacerlo realidad? Estas dos preguntas han establecido las bases para el diálogo de la mesa Una nueva economía para la Nación Humana Universal, en el Foro Humanista 2018. En este encuentro, han participado distintos representantes de nuevas tendencias en el sector para exponer sus propuestas de transformación. Todas estas tienen en común la búsqueda por una economía más justa y solidaria, reducir la desigualdad y velar por el beneficio de todos los seres humanos.
En su exposición, Carlos Rossique, del grupo de difusión Montero de Burgos, ha transmitido las ideas del investigador malagueño José Luis Montero de Burgos, creador de un nuevo modelo empresarial llamado «empresa integrada» o «empresa humanista”. Esta iniciativa propone una estructura en la cual no hay propietarios, sino miembros, de forma que estos se reparten la toma de decisiones de la gestión y el derecho al beneficio. El concepto parte de la idea de que: ‘Ningún ser humano ha de tener poder sobre otro que este no le haya dado’.
Maro Horta, de FairCoop, ha defendido el sistema de cooperativismo abierto, un movimiento global que se auto-organiza en la Internet fuera de los límites y controles de los estados-nación. Entre las acciones para la redistribución de recursos, ha destacado el blockchain, estructura de datos que descentraliza la información en conjuntos como medida de seguridad, y la criptomoneda, medio de intercambio que se utiliza en esta tecnología.
En su exposición, Dani Guardiola ha defendido la Economía Basada en Recursos (EBR), un sistema donde todos los bienes y servicios se convierten en patrimonio común de todos los habitantes, no sólo de unos pocos seleccionados. Iniciando su ponencia lanzando al público una cuestión, Guardiola ha invitado a reflexionar sobre las posibilidades que generaría un mundo donde las personas ya tuviesen sus necesidades básicas suplidas y pudieran aprovechar su tiempo para desarrollar otras habilidades: ‘¿Cuántos “Einsteins” y “Marie Curies” saltamos porque las mentes estaban cerradas en un trabajo para pagar sus necesidades?’
En el mundo ideal de Mayte Quintanilla, presidenta de Humanistas por la Renta Básica Universal, no hay fronteras, multinacionales o dinero. El ser humano es valioso desde el momento que nace y por este hecho tiene derecho a su parte de la riqueza del mundo. En esta idea se centra la Renta Básica Universal, en la asignación monetaria a las personas en toda la vida.
Guillermo Sullings, economista argentino autor del libro “Encrucijada y futuro del ser humano” ha señalado la necesidad de una transformación estructural con base en tres frentes: cultural, que busque cambiar los valores materialistas y el consumismo; política, al fomentar la participación y democracia real; y económica, enfocada en la producción y desarrollo sostenible, y desconcentración de las riquezas.
En su discurso, Txema Sánchez de la organización Nulla Política Sine Ethica ha señalado que, tras los distintos conflictos que marcan el contexto actual, solo con la verdad se podrá construir la paz. Haciendo referencia a todas las acciones de transformación radical del sistema económico vigente expuestas anteriormente, Sánchez ha recordado un ideal del argentino Che Guevara el cual afirmaba que, para provocar una revolución bastan dos cosas esenciales: la conciencia de la necesidad y la certeza de la posibilidad.