Por Adriana Golia

El martes 6 de Agosto, sin prensa y con coraje, se presentó en el Hospital de Clínicas  de la ciudad de Buenos Aires y en la legislatura porteña, la RED DE MÉDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS dando a la luz pública la contundente realidad de malformaciones, cánceres, abortos espontáneos y enfermedades que nos afectan a todos los argentinos.Estadísticas, estudios científicos, fotografías y testimonios que no dejan lugar a dudas.
Todas y todos estamos afectados por la contaminación de una larga lista de químicos.
La Banca Internacional es quien financia este sistema de consumo suicida.
Una de las cabezas más visibles es Monsanto, que a toda costa, sin preocuparle los costes, INVISIBILIZA con manipulación mediática y bandas armadas sus fechorías.

Monsanto no es peronista, ni mucho menos kirchnerista


En 1956, trás derrocar al Gral Perón, se creó el INTA y con ella entró Monsanto… que ya venía desde 1900 matando gente y contaminando el planeta.
En su primera presidencia CFK intentó ponerle freno a la sojización del país, con la 125 y le organizaron un derrocamiento muy bien planificado durante tres meses. Lograron poner en la misma sintonía a la extrema derecha con la izquierda más radical para oponerse a la diversidad de cultivos y el reparto de beneficios.
Y la mayoría de la gente, ni se enteró qué pasaba.
Sus servicios de incomunicación y desinformación son realmente sofisticados.
En 2009, la presidenta dictaminó el DECRETO 21 y una ZONA DE EMERGENCIA SANITARIA para ayudar a la gente y saber que pasaba. De esta comisión, según fué informado ayer en la Facultad de Medicina, el Ministro Barañao y algunos científicos del CONICET, decidieron que el GLIFOSATO contamino lo mismo que el agua con sal, que es prácticamente inocuo.

El proyecto nacional y popular es contundentemente antimonopolios

Que una parte del gobierno imponga sus criterios de desarrollo y modernidad porque una parte de la población se crea que es lo mejor y aspira a ser de primera cual EUA o Europa y sólo busca dinero para comprar más, no significa que eso sea BUENO PARA LA GENTE, ni que la GENTE sepamos lo que nos estamos comiendo.
Lo que sí es muy bueno para la gente, es tener una conductora y un montón de goebrnantes y militantes mucho más ocupados en beneficiar la vida de las personas, que en su propio usufructo.
Es tiempo de elegir.
Cada uno de nosotros decide qué come y a quién le compra.
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