Un manifestante murió y otros cinco resultaron heridos en medio de violentas protestas desatadas en ese país luego del asesinato del diputado opositor Mohamed Brahmi, informó la agencia de noticias tunecina TAP.
El cortejo fúnebre partió desde el domicilio de Al Brahmi rumbo al cementerio escoltado por vehículos militares y una multitud que caminó junto al coche que llevaba el féretro.
Las imágenes de la televisión tunecina mostraron a sindicatos, partidos políticos y ciudadanos comunes que fueron a despedir al político opositor y gritaban consignas contra el gobierno islamista dirigido por el partido Al Nahda.
Al llegar al cementerio, el jefe del Ejército, general Hamdi Mahamed Salah, pronunció una oración fúnebre ante la multitud congregada.
Al terminar el funeral, la policía dispersó con gases lacrimógenos la marcha procedente del cementerio cuando los manifestantes se aproximaban a la sede de la Asamblea Nacional Constituyente en Túnez.
«Aunque la manifestación era pacífica, nos bombardearon con gases lacrimógenos y atacaron con cachiporras», afirmó uno de los participantes, según la agencia de noticias Europa Press.
«Parece que la Policía tiene instrucciones de impedir toda concentración ante la Asamblea», agregó.
Por la represión policial, algunos manifestantes debieron ser atendidos con síntomas de asfixia o pérdida de conocimiento.
Brahmi, de 58 años, fue asesinado a balazos por dos hombres que desde una moto en movimiento dispararon catorce veces contra el político opositor, a la vista de su esposa.
Era miembro de la Asamblea Constituyente y pertenecía al sector de la izquierda laica donde se desempeñaba como coordinador general del partido Movimiento Popular.
Su muerte, que se atribuye a extremistas islamistas, desencadenó anoche una ola de protestas en todo el país, en la que participaron miles de personas, resultando en enfrentamientos en Gafsa con la policía un manifestante muerto.
Algunas personas protestaron frente a la sede del partido gobernante Al Nahda y prendieron fuego y saquearon sus oficinas en varias ciudades.
El principal sospechoso del asesinato de Brahmi es el militante salafista Bubaker al Hakim, quien se encuentra desaparecido desde el episodio y tiene antecedentes por tráfico de armas, informaron autoridades citadas por la agencia EFE.
El arma empleada para matar al diputado es la misma que se usó para asesinar al político Chukri Bel Aid el pasado 6 de febrero.
Además de las protestas ciudadanas, 42 diputados de la Asamblea Constituyente tunecina decidieron suspender sus funciones y se concentraron frente a la sede del partido Al Nahda para reclamar la renuncia del gobierno.