En Bolivia fue inaugurada este domingo, con la presencia del presidente de esta nación, Evo Morales, una planta de energía solar construida por el consorcio boliviano español Emias-Elecnor, capaz de generar cinco megavatios de potencia y que está ubicada en Tarija, al sur del país.
Morales calificó de día histórico para el municipio de Yanchará, la concreción de la planta y que comience a generar energía limpia para el pueblo boliviano.
19 mil paneles solares colocados en una superficie de 12 hectáreas serán los que produzcan esta energía y que para su instalación fueron necesarios más de 11 millones de dólares.
La planta es parte de los proyectos incluidos en la llamada Agenda Patriótica 2025, “para alcanzar la universalización de acceso al suministro de electricidad para los bolivianos a través de energías renovables”, señaló ENDE en un comunicado.
La firma estatal resaltó que se trata de “tecnología no contaminante que aprovecha los recursos naturales”, con lo que ENDE “demuestra su fuerte compromiso con el cuidado del medio ambiente”, resaltaba el periódico La Razón.
En las comparativas que nos tiene acostumbrados Evo Morales y que permiten vislumbrar los avances del país recordó que la capacidad instalada de demanda energética en 2006 cuando asumió la presidencia era de 700 megavatios, mientras que en 2017 el consumo alcanzó los 1.500, siendo la capacidad de producción total de 2.100 megavatios, obteniendo así una reserva importante.
El proyecto que moviliza al líder aymara es convertir a Bolivia en el “centro energético de Sudamérica”. Para 2019 tiene previsto que su país exporte 100 megavatios a la vecina, Argentina.