Desde las principales calles de Carretas, Mayor, Princesa, Alcalá, Montera…. pasadas las nueve horas, todos los caminantes han confluido en el Kilómetro 0 para exigir reformas políticas, económicas y sociales… Los abrazos, la alegría del reencuentro y también las lágrimas han disipado cualquier resto de cansancio acumulado. Un locutor desde un megáfono ha mantenido informada a toda la plaza de cada una de las llegadas. El encuentro es manifiestamente festivo.

Como el 15 de Mayo, esta noche los participantes han abarrotado Sol y son muchos los que no han podido llegar ni siquiera hasta allí, de tan colapsadas como estaban las calles de acceso. Al lema familiar del *»que no, que no, que no nos representan»* o *»El pueblo unido jamás será vencido»* se le han sumado otros: *»Cueste lo cueste, de
Norte a Sur de Este a Oeste, la lucha sigue»* y también, *“No es la crisis, es el sistema”*.

Además, la plaza los ha recibido con el cartel: *»Bienvenida, dignidad»*.

El ambiente en las columnas ha sido mucho más festivo que indignado. Los
transeúntes los han recibido entre aplausos y muchos de ellos han aprovechado para unirse a la marcha. Los propios caminantes les han animado a ello al grito de *»A ti que
estás mirando, también te están robando»*. En la marcha hacia Sol también ha habido tiempo para recordar a las víctimas del atentado en Noruega. Al paso por Atocha los manifestantes se han detenido y para guardar un minuto de silencio.

Tras el recibimiento y al grito de *»Bienvenidos, hoy Sol vuelve a brillar más fuerte que nunca»* ha dado comienzo la ansiada asamblea en la que los caminantes han expuesto sus experiencias comunes a lo largo del paso por todos los pueblos. Se preveía comenzara a las nueve de la noche, pero a esa hora aún seguían llegando las columnas a la plaza y resultó complicado lograr un sitio sentarse entre los centenares de asistentes congregados en Sol. Pues en un ambiente pacífico y festivo, los manifestantes (jóvenes, familias con hijos, músicos, ciclistas, un grupo a favor del pueblo sirio…) asisten plenamente y portan cientos de pancartas con otras
frases: *»Dormíamos, despertamos»*, *»Un mundo sin muros»*, *»Parados, moveos»*, *»La banca al banquillo»*…

La marea de manos elevadas ha vuelto a agitarse en Sol. Los representantes han destacado los problemas que se han encontrado en muchos de los municipios. *»Hemos visto pueblos sin agua potable desde hace tres años. Y en otro su alcalde se ha subido el sueldo un 200%»*, ha comentado el de León. También se ha aludido a los 70 desahucios que simpatizantes del 15-M han logrado paralizar en las últimas semanas, recalcando que el trabajo ya empezó mucho antes de que se gestará este Movimiento.
Pero el encuentro además de ser reivindicativo ha tenido un marcado carácter festivo.
Muchos han intercalado en sus intervenciones canciones o poemas.

En la Puerta del Sol se dispusieron pantallas con conexiones en directo con otras plazas internacionales, ¡nada menos!, como la de Ámsterdam, Atenas, Londres y Tel Aviv. Desde Berlín un grupo de españoles ha enviado su apoyo incondicional a los militantes del 15-M y desde París, con dificultades, se ha escuchado cantar a dos jóvenes *»París es Sol»*.

Pasada la medianoche un silencio sepulcral recorrió la plaza durante un minuto. Es el grito mudo de los indignados. El horario dispuesto termina ahí y nadie sabe cuándo como sigue, si se quedan o se van, alguien aclara: *»Lo único que sabemos es lo que ponen los carteles»*, y aunque esta vez han dicho cuándo llegan, aseguran que nunca se sabe cuándo se van.

Tampoco saben aun donde pasaran la noche notos los viajeros, seguramente en
parque Retiro o inmediaciones, pero allí estarán en la mañana del Domingo para la gran manifestación.

En medio de esa especie de caos organizado que caracteriza estas manifestaciones, la Puerta del Sol recordaba esta mañana a la imagen que hace ya dos meses recorrió el mundo. El campamento vuelve a tomar forma con la recepción de más de 600 caminantes que durante el último mes recorrieron toda la Península para estar esta noche en Sol, y se espera que mañana se unan muchos más, llegados desde todos los puntos de España en autobuses, para participar en la manifestación convocada para las seis y media.

Como ayer, hoy han llegado más indignados. Algunos en autobuses y muchos a pie tras más de 20 días caminando. A lo largo de la tarde se espera que se sumen los participantes que han preferido llegar en autobús. Así, los pasajeros de autobuses y miembros de la organización que llegaron a esperarles se desplazan juntos hacia Sol.

Al caminar, comentan a la prensa jóvenes, señoras, personas mayores, comentan que *“esto es por el paro, para que nos resuelvan el problema”* o *“para que los políticos nos hagan caso y hagan leyes que nos ayuden a nosotros no a las empresas….”*. Además, hasta el momento todo se desenvuelve sin altercados ni incidentes y se disponen los mejores ánimos para la manifestación del domingo, donde seis columnas
y 30 autobuses llegaron para la manifestación, que acaba en Sol.