También está implicado en la investigación el ex director de la Agencia Central de Inteligencia, George Tenet.

Según el informe la administración de Barack Obama no cumplió las obligaciones asumidas por
Estados Unidos en el marco de la Convención contra la Tortura, de investigar tormentos y otros
malos tratos a detenidos. Kenneth Roth, titular de HRW, declaró que “hay razones sólidas para
investigar a Bush y al resto de los funcionarios por autorizar actos de tortura y crímenes de guerra».
La organización dijo que las pruebas contundentes que implican al gobierno del ex presidente en
dichas prácticas obligan al actual mandatario a ordenar una investigación penal.

A continuación algunos párrafos del informe de Human Right Watch titulado «Getting Away with
Torture: The Bush Administration and Mistreatment of Detainees» (Torturas impunes: El gobierno de
Bush y el maltrato de detenidos).

…Un gran volumen de información relevante continúa teniendo carácter secreto. Por ejemplo, muchos
documentos internos del gobierno sobre políticas y prácticas relativas a detención e interrogatorios
aún son clasificados y no están a disposición del público. Según la Unión Estadounidense por las
Libertades Civiles (American Civil Liberties Union), que ha conseguido que se divulguen miles de
documentos a través de la Ley de Libertad de Información (Freedom of Information Act), entre la
gran cantidad de documentos que aún no han trascendido se incluyen la directiva presidencial de
septiembre de 2001 que autoriza las prisiones secretas de la CIA y los registros del inspector general
de la CIA…

…Human Rights Watch cree que muchos de estos documentos podrían contener información
incriminatoria que respaldaría los argumentos a favor de una investigación penal expuestos en el
presente informe. También considera que de la información divulgada al público durante los últimos
cinco años surgen pruebas contundentes no sólo de que estos funcionarios autorizaron y supervisaron
violaciones graves y generalizadas del derecho estadounidense e internacional, sino de que además
no adoptaron medidas para poner fin a los malos tratos ni sancionaron a los responsables luego de
tomar conocimiento de que se habían cometido graves abusos…

…Los programas que contemplaron detenciones ilegales, interrogatorios coercitivos y entregas
extraordinarias a lugares con riesgo de tortura, al igual que el rol que tuvieron altos funcionarios
gubernamentales, deben ser objeto de una investigación exhaustiva, imparcial y realmente
independiente…

…Los hechos que derivaron en las violaciones que se describen en este informe sucedieron a pocos
días de los atentados del 11 de septiembre de 2001 perpetrados por Al Qaeda en Nueva York y
Washington, DC, cuando el gobierno de Bush comenzó a formular una nueva serie de políticas,
procedimientos y prácticas aplicables a detenidos que fueran capturados durante operativos militares
o de lucha contra el terrorismo fuera de Estados Unidos. Muchas de estas disposiciones violaron
las leyes de la guerra, la legislación internacional de derechos humanos y el derecho penal federal
estadounidense. Asimismo, los métodos coercitivos aprobados por altos funcionarios estadounidenses
incluyeron tácticas que con frecuencia Estados Unidos ha repudiado y calificado como torturas o
malos tratos cuando fueron puestas en práctica por otros países…

… el gobierno de Bush autorizó a la CIA!y a las Fuerzas Armadas emplear métodos coercitivos durante
los interrogatorios que equivalían a torturas, y creó un programa secreto de detención de la CIA, de
carácter ilegal, que contemplaba mantener a personas detenidas en sitios secretos, sin informar a

sus familiares, permitir el acceso del Comité Internacional de la Cruz Roja o supervisar el trato que
recibían. Los detenidos también fueron trasladados de manera ilegítima a países como Siria, Egipto
y Jordania, donde existía la posibilidad de que fueran torturados. Efectivamente, muchos de ellos
sufrieron torturas, como el ciudadano canadiense Maher Arar, quien relató haber sido azotado con
cuerdas y cables eléctricos durante los 10 meses que permaneció en Siria, donde fue enviado por
Estados Unidos en 2002…

…Algunos detenidos en instalaciones estadounidenses en Afganistán, Irak y Bahía de Guantánamo
fueron objeto de malos tratos durante períodos prolongados, que en algunos casos se extendieron
durante semanas e incluso meses. Estos malos tratos incluyeron posiciones forzadas destinadas
a causar estrés, desnudez prolongada, privación de sueño, alimentos y agua, exposición a frío o
calor extremos, y oscuridad total combinada con un volumen de música intolerable. Otros abusos
cometidos en Irak incluyeron golpizas, simulacros de asfixia, abuso sexual y simulacros de ejecución.
En Bahía de Guantánamo, algunos detenidos fueron obligados a sentarse sobre su propio excremento
y otros fueron humillados sexualmente por las mujeres a cargo de los interrogatorios. En Afganistán,
hubo casos de presos encadenados a paredes y sujetados de manera que era les imposible recostarse
o dormir, con les grilletes que causaron hinchazón o heridas en sus manos y muñecas…

…En el presente informe llegamos a la conclusión, que creemos se deduce claramente de las pruebas
existentes, de que corresponde llevar a cabo una investigación penal de las siguientes personas;
El presidente George W. Bush: tuvo la autoridad final en los operativos sobre detenidos
y autorizó el programa secreto de detención de la CIA que dispuso la desaparición forzada de personas
manteniéndolas incomunicadas y detenidas durante períodos prolongados.
Autorizó el programa de entregas extraordinarias de la CIA cuando sabía o debería haber sabido que
las personas trasladadas serían torturadas. Además, ha admitido públicamente que aprobó el uso de
torturas por la CIA, concretamente la aplicación de técnicas de asfixia por inmersión a dos detenidos.
Bush no hizo valer su autoridad en ningún momento para poner fin a los maltratos o sancionar a los
responsables.

El vicepresidente Dick Cheney: fue el impulsor de la adopción de políticas ilícitas sobre detención y
la formulación de los argumentos legales que sustentaron tales políticas. Participó en numerosas
reuniones en las cuales se discutieron operativos específicos de la CIA, como la decisión de someter
a asfixia por inmersión al detenido Abu Zubaydah en 2002, y en algunos casos presidió estos
encuentros. Integró el “Comité de Altos Funcionarios” (Principals Committee) del Consejo de Seguridad
Nacional (National Security Council, NSC), que aprobó y volvió a autorizar posteriormente el uso
de técnicas de asfixia por inmersión y otras formas de tortura y maltrato en el programa sobre
interrogatorios de la CIA. Cheney ha admitido públicamente que estaba al tanto del uso de técnicas de
asfixia por inmersión.

El secretario de Defensa Donald Rumsfeld: aprobó el empleo de métodos ilegales durante los
interrogatorios que facilitaron la aplicación de torturas y malos tratos por parte de militares
estadounidenses en Afganistán e Irak. Rumsfeld siguió de cerca el interrogatorio de Mohamed
al-Qahtani, quien fue sometido a un régimen de seis semanas de interrogatorios coercitivos en
Guantánamo que, considerados en conjunto, constituyen torturas. Integró el Comité de Altos
Funcionarios del NSC que aprobó la aplicación de torturas a detenidos de la CIA. Rumsfeld no hizo
valer su autoridad en ningún momento para poner fin a la tortura y el maltrato de los detenidos,
incluso después de conocer las pruebas que indicaban que se habían cometido abusos durante un
período de tres años iniciado a principios de 2002.

El director de la CIA George Tenet: autorizó y supervisó el uso por parte de la CIA de prácticas de
asfixia por inmersión, simulación de asfixia, posturas obligadas que causan estrés, hostigamiento
con fuertes ruidos y luces, privación del sueño y otras formas de tortura y malos tratos. Integró el
Comité de Altos Funcionarios del NSC que aprobó la aplicación de torturas en el programa sobre
interrogatorios de la CIA. Durante el mandato de Tenet, la CIA también practicó la “desaparición” de

personas manteniéndolas incomunicadas y detenidas durante períodos prolongados en lugares no
divulgados, y ordenó el traslado de detenidos a países donde posiblemente serían torturados (como
efectivamente sucedió).

…Estados Unidos y el mundo en general, merecen recibir, una explicación completa y pública sobre
la magnitud de los abusos cometidos tras los atentados del 11 de septiembre, incluidas las razones y
el modo en que se cometieron. La vía judicial, que se centraría en la responsabilidad penal individual
de los implicados, no permitiría conocer la información en su totalidad. Debería conformarse una
comisión independiente no partidaria, de naturaleza similar a la Comisión del 11 de septiembre,
que examine los actos del Poder Ejecutivo, la CIA, las Fuerzas Armadas y el Congreso, y que formule
recomendaciones para evitar que se repitan este tipo de abusos generalizados y sistemáticos..

Recomendaciones
Al Presidente de Estados Unidos
• Ordenar al Procurador General que inicie una investigación penal de las prácticas de detención y los
métodos empleados durante los interrogatorios por el gobierno estadounidense con posterioridad al
11 de septiembre de 2001, incluido el programa sobre detención de la CIA. La investigación debería:
o Examinar el rol de funcionarios estadounidenses, independientemente de su rango o cargo, que
cometieron, autorizaron u ordenaron las torturas o malos tratos y otras prácticas ilícitas de detención,
incluidas desapariciones forzadas y entregas extraordinarias a lugares con riesgo de tortura, o que
tengan algún tipo de responsabilidad por estos hechos como superiores.

Al Congreso de Estados Unidos
• Crear una comisión independiente no partidaria que investigue el maltrato de detenidos bajo
custodia estadounidense a partir del 11 de septiembre de 2001, incluidos los hechos de tortura,
desaparición forzada y entregas extraordinarias a lugares con riesgo de tortura. Esta comisión
debería: o celebrar audiencias, contar con plenos poderes de citación, exigir la presentación de
pruebas y contar con facultades suficientes para recomendar la designación de un fiscal especial
encargado de investigar posibles delitos penales, en los casos en que el procurador general no haya
comenzado una investigación.

Al Gobierno de Estados Unidos
• En cumplimiento de las obligaciones jurídicas asumidas conforme a la Convención contra la Tortura,
el gobierno estadounidense debería asegurar que las víctimas de tortura reciban reparación, que
puede incluir la compensación de las víctimas mediante mecanismos extrajudiciales.

A los gobiernos extranjeros
• Hasta que el gobierno estadounidense impulse una investigación penal creíble del rol desempeñado
por altos funcionarios en el maltrato de personas detenidas con posterioridad al 11 de septiembre
de 2001, los gobiernos extranjeros deben aplicar la jurisdicción universal u otro tipo de jurisdicción
contemplada por el derecho interno e internacional para juzgar a funcionarios estadounidenses que
hayan presuntamente participado en delitos contra detenidos en violación del derecho internacional.