Publicamos el comunicado completo de la organización, titulado «DISCRIMINACIÓN POLÍTICA EN LA FACULTAD»
El martes 5 de julio el Consejo Directivo de la Facultad de Ingeniería debía decidir si aceptaba o no el dictamen del jurado que actuó en el concurso de renovación del cargo de Profesora Adjunta de la Dra. Alicia Roviglione y en el que se recomendaba su promoción como Profesora Asociada.
Alicia Rovigline es en la actualidad Secretaria General de la Comisión Directiva de AGD-Ingeniería y una declarada opositora a la actual gestión de la Fiuba. Desde su inicio, el expediente mostró la intervención arbitraria y discriminatoria del vicedecano de la Facultad, Ing. Alberto Dams, quien solicitó dos veces informes académicos y financieros con el fin de retrasar el tratamiento en el Consejo Directivo. Como los informes resultaron favorables para la promoción de la Dra Roviglione presentó otros dos proyectos de resolución en la misma sesión del Consejo Directivo para impedir que el dictamen del jurado fuera finalmente tratado por el Consejo Superior, como queda establecido por la última modificación al reglamento de concursos.
En la Facultad de Ingeniería la mayoría de los concursos de renovación de profesores se están realizando con un atraso de entre 5 y 10 años. Este hecho sumado a que no se abren concursos para cargos superiores inhabilita la posibilidad de ascenso de la mayoría de los docentes. El Consejo Directivo ha aprobado 20 promociones de este mismo tipo en los últimos años. Pero, quienes dirigen esta gestión buscaron todas las excusas posibles para oponerse a una nueva promoción justamente en el caso de una profesora declaradamente opositora a sus políticas. En la misma sesión, fue aprobada una promoción del mismo tipo sin que se hiciera mención a alguna cuestión presupuestaria o académica y en junio de este año se aprobaron tres promociones exactamente iguales.
La votación en lo referente a si seguir la recomendación del jurado o no para designar a Alicia Roviglione tuvo, finalmente, el desenlace previsible. Para poder aceptar la propuesta de promoción se necesita una mayoría de 2/3 de los votos, el Ingeniero Dams votó en contra al igual que el consejero por los profesores de la mayoría Gustavo López -Director del Departamento de Computación-, el resto de los profesores de la mayoría salvo el voto a favor del Profesor Raúl Bertero (que aclaró que nunca se opondría a una decisión del jurado salvo que se incurriera en una arbitrariedad manifiesta) se abstuvieron, el consejero del Gradiente votó en contra y el resto de los consejeros (profesores de la minoría, estudiantes de la mayoría y un graduado de la minoría) a favor. En resumen: 7 votos a favor, 3 en contra y 5 abstenciones. De esta manera consiguieron su único objetivo: demostrar que en la Facultad de Ingeniería la mano dura rige para aquellos a quienes consideran sus enemigos políticos y que en ese caso importa poco la opinión del jurado, la excelencia académica, los logros en las tareas de investigación y las cuestiones administrativas o financieras.
La sesión demostró que esa mayoría automática del Consejo Directivo no tiene ningún pudor en comportarse con la obviedad y la parcialidad que caracterizan a los funcionarios macartistas. Se ha negado hasta el momento la posibilidad de ascenso a la Dra. Roviglione porque ha hecho públicos, una y otra vez, sus desacuerdos y sus denuncias contra la actual gestión de la Facultad, tanto en su carácter de miembro del claustro de profesores como en su carácter de Secretaria General de la Comisión Directiva de AGD-Ingeniería. La Dra. Roviglione es una opositora “irritante” para la actual gestión.
Es evidente que este tipo de revanchas políticas no tienen consecuencias solamente sobre la persona que los sufre sino que apuntan a disciplinar a todos los docentes de la Facultad. Esta resolución se suma a los muchos casos de favoritismos y persecuciones de la actual gestión como por ejemplo tardar más de 4 años para tratar la designación de profesores titulares no adeptos y pocos meses para abrir concursos para sus aliados.
AGD-UBA denunciará y reclamará ante el Consejo Superior, como ya lo hemos hecho en situaciones similares, por este caso de discriminación política manifiesta.
La única manera de enfrentar estos usos y abusos del poder es la organización de todos los docentes en defensa de sus derechos y reclamando una representación de TODOS los docentes en el gobierno de la Facultad.
COMISIÓN DIRECTIVA-AGD FIUBA