Por Vicky Rubio (texto, video y fotos)
En la Av. República del Salvador y Suiza en Quito, a las 2 de la tarde de hoy 8 de marzo del 2018, retumban los sonidos de ollas de cocina golpeadas por un grupo de mujeres vestidas de morado en lo que fue el plantón y la marcha del Cacerolazo 2018, evento organizado por la plataforma Vivas Nos Queremos, a las afueras del Ministerio de Trabajo, en Quito.
Karla Sánchez de 32 años, miembro de la plataforma Vivas Nos Queremos, indica que el objetivo de este plantón nace con la idea de mostrar a la cacerola u olla, instrumento clásico en la cotidianidad de la mujer que ha sido utilizado para la alimentación del hogar y el trabajo, como un arma de lucha que visibilice la opresión en el día Internacional de la Mujer y se reconozca el trabajo doméstico que realizan las féminas, conjuntamente con la plataforma Internacional Feminista, la cual tiene el objeto de unificar todos los colectivos feministas para que se encaminen hacia una sola lucha.
El plantón contó también con la elaboración de un manifiesto que denuncia tal problemática y que fue presentado a los representantes del Ministerio del Trabajo, luego de mostrar una serie de performance de los distintos colectivos independientes que se unieron a la iniciativa como la representación de mujeres en la minería, oficinistas, amas de casa o campesinas, varias batucadas, cantos, lecturas de frases, y una marcha. El manifiesto acaparó una serie de protestas que enfatizaban a la brecha existente entre hombres y mujeres, entre las cuales se mencionó a la inequidad salarial, el aborto, la violencia de género y el control de la sexualidad, maternidad y reproducción de la mujer.
Olga Villalobos, militante y coordinadora política de 52 años del Núcleo Pinchincha, afirmó que en su profesión como Trabajadora Social y mediadora de conflictos, ha evidenciado una serie de desigualdades políticas, laborales, sociales, patrimoniales y económicas y también demostró que gracias a las iniciativas de unión de lucha en contra de la violencia de género, muchas mujeres que han sido atentadas se han podido consolidar en un grupo de apoyo ya que que comparten un sentir similar; además indicó que el objetivo principal es mostrar en todos los rincones del país esta problemática y lograr que más mujeres se unan a ella.
Por otra parte, Andrés Paredes, de 27 años perteneciente al Movimiento Guevarista, aseguró que esta organización se sumó a la causa con la finalidad de mostrar un tradicionalismo que ve al 8 de marzo como un día de celebración y no de lucha, que se ubica en un proceso capitalista patriarcal y carece de un alcance en las zonas populares incumpliendo el objetivo de reivindicación de la mujer.
El evento contó con la participación del colectivo Géneros Diversos, el Movimiento Guevarista Ecuatoriano, Núcleo Pichincha, UNTHA, entre otros.