En Madrid, alrededor de 3.000 pensionistas han cortado la Carrera de San Jerónimo cerrando el acceso al Congreso de los Diputados
«Manos arriba, esto es un atraco», «el rescate de las autopistas, para los pensionistas» y «Mariano Corleone nos roba las pensiones», han sido algunos cánticos de protesta
Las concentraciones se han celebrado en las principales ciudades de España, con actos en Bilbao, Barcelona, Sevilla y Las Palmas, entre otros lugares
Por laura Olías
Con las manos en alto y hacia la fachada del Congreso de los Diputados, alrededor de 3.000 manifestantes han gritado «manos arriba, esto es un atraco». Este jueves, miles de pensionistas han tomado las calles de las principales ciudades de España para protestar contra la subida de las prestaciones de un 0,25% acordada por el Gobierno de Mariano Rajoy para 2018. Madrid, Bilbao, Barcelona, Sevilla y Las Palmas de Gran Canaria, entre otros lugares, han sido testigos de las protestas de miles de personas mayores que clamaban contra las reformas del Ejecutivo de 2013 que llevan a unas «pensiones de miseria».
Al grito de «robo», «ladrones», «dimisión» y «Rajoy y Cospedal, a Soto del Real», los pensionistas han rodeado esta mañana el Congreso de los Diputados. La escena ha sorprendido a muchos de los congregados ya que, ni siquiera en las manifestaciones del movimiento 15M se consiguió cortar el acceso al Parlamento por la Carrera de San Jerónimo, algo que han logrado hoy la ‘marea’ de jubilados, llamados a salir a la calle en toda España por la Coordinadora en Defensa de las Pensiones Públicas. La concentración de los pensionistas ha llegado hasta la misma puerta del Congreso, después de traspasar el cordón policial.
Tras la lectura del manifiesto, a los pies de uno de los leones de la escalinata del Congreso, los organizadores de la manifestación han llamado a los asistentes a romper y lanzar «al cielo de Madrid» la carta de la ministra Báñez anunciando la revalorización del 0,25% de las pensiones para este 2018.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, la diputada del PP Celia Villalobos y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han sido los principales protagonistas de las críticas de los pensionistas. «Que salga, Villalobos y nos diga esas cosas a la cara», clamaba un señor a unos metros de una de las vallas de entrada al Congreso, custodiada por la Policía. Las palabras de la diputada, que aseguró sin datos que «hay un número importante de personas que están más años cobrando la pensión que trabajando», han recibido la indignación de muchos manifestantes en forma de insultos y críticas.
Los Yayoflautas, con sus famosos chalecos reflectantes, llegaban a la manifestación de la capital al grito de «somos mayores, pero no sumisos». María Dulce, miembro del colectivo, destacaba la necesidad de unir luchas sociales y mantener el pulso de las reivindicaciones sociales en la calle. Otra ‘yaya’, Pilar, recuerda que muchos manifestantes no están solo protestando por sus pensiones, «sino por las vuestras, de la gente joven».
«No podemos ceder en esta batalla»
Jesús está a las puertas de la jubilación y ha acudido a la concentración directo desde los juzgados, «por un despido, para ver cuándo nos dan el finiquito», cuenta junto a un excompañero de trabajo en la misma situación, José Luis. Ambos, lamentan que su pensión ha quedado tocada por perder en el empleo al final de su carrera laboral, en medio de la crisis económica, y ahora miran al futuro con temor a más recortes.
«Hay muchísima gente, más que nunca» ha sido una de las frases más escuchadas en los corrillos, también entre los ‘yayos’, presentes en muchas marchas y concentraciones. Jesús y José Luis creen que la gente, especialmente las personas mayores, están «nerviosas, más involucradas», opinan, «esto peligra». La sensación de no poder «ceder en esta batalla», de tener que defender «llueva y caigan chuzos de punta» las prestaciones públicas de jubilación tras una vida de trabajo es otra de las reivindicaciones más recurrentes entre los asistentes.
Los cánticos de «a la hora de votar, nos tenemos que acordar» y «Mariano Corleone nos roba las pensiones» envolvían a Rocío y su amiga. Rocío, apoyada en su andador y sin soltar la famosa carta del 0,25%, llamaba a «acabar con las pensiones vitalicias de los políticos», los más atacados en la protesta. La mujer a su lado asiente: «Nos están engañando. Mi pensión es de 600 y poco euros y soy viuda. Me ha subido la pensión 90 céntimos».
Tanto UGT como CCO hicieron un llamamiento para que la ciudadanía se implicara masivamente en todas las concentraciones por el sostenimiento del sistema público de pensiones. También hay previstas más movilizaciones para los próximos 1 y 15 de marzo.
Desborde de plazas en todo el Estado
Los pensionistas también han tomado las calles de Barcelona, Bilbao, Sevilla y Palma de Gran Canaria reclamando unas «pensiones dignas» y exigiendo la dimisión del presidente del Gobierno. En Barcelona, los manifestantes han entrado en la Plaza de Catalunya al grito de «Rajoy dimisión».
Especialmente numerosa en Bilbao, miles de pensionistas han rodeado el ayuntamiento y han llenado las calles a ambos lados de la Ría del Nervión de Bilbao. Los cánticos, de nuevo, «manos arriba, esto es un atraco», entre las diferentes consignas que denunciaban el futuro de las pensiones en España con la hoja de ruta del Gobierno. En la ciudad vasca convocaba la plataforma de asociaciones de jubilados, viudas y pensionistas de Bizkaia, que ha hecho especial hincapié en subrayar la desigualdad de género en las pensiones, y la precariedad de las prestaciones de muchas viudas.
En la Plaza Nueva de Sevilla, la imagen se repetía: multitud de pensionistas han abarrotado la plaza en defensa del sistema público.
Miles de personas han salido en Andalucía en las capitales de todas las provincias y otros puntos de la Comunidad Autónoma para reivindicar la protección de las pensiones. De hecho, en números aproximados, en Huelva se han concentrado 3000 personas; en Córdoba, unas 2000 en la Plaza de las Tendillas; en Málaga, la Plaza de la Constitución ha sumado más de 1000 personas, como en Cádiz (en la Plaza de San Juan de Dios), Sevilla (en Plaza Nueva) y Granada, donde han elegido la plaza del Carmen para la concentración.
En Almería, los organizadores lo han calificado como de éxito sumando centenares en la capital frente a la sede de la Seguridad Social, y con concentraciones en Roquetas de Mar, Vera o Níjar. En Jaén, no ha tenido tanto éxito la convocatoria que ha sumado decenas de pensionistas y sindicalistas llegados desde distintos puntos de la provincia de Jaén, como Linares, Bailén o Andújar.
En Murcia, alrededor de mil personas se manifestaron frente a la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). En su caso, las cartas de Empleo con la subida de las pensiones han acabado en una hoguera. También ha habido concentración en la plaza del Pilar de Zaragoza.
Las cifras de la delegación del Gobierno en Canarias apuntan que en la manifestación en santa Cruz de Tenerife se concentraron unas 600 personas y más del doble, unas 1.800, lo hicieron en Las Palmas de Gran Canaria.