Según una encuesta realizada en el país, un 81,9% de los consultados dice estar de acuerdo con el movimiento estudiantil.

Santiago 7/7/11. Cientos de estudiantes chilenos, tanto secundarios como universitarios, se dieron cita en la histórica Plaza de Armas de Santiago, para protestar de un modo muy particular. El encuentro se tituló “Besatón por la educación” y su objetivo fue llamar la atención respecto a las reivindicaciones de los jóvenes: una educación de calidad, libre y gratuita para todo el país.

Las manifestaciones estudiantiles comenzaron hace un mes, con la toma de establecimientos educacionales y las marchas más masivas que haya visto el país desde el retorno a la democracia en 1990. Tanta ha sido la presión social, que el presidente de la República, Sebastián Piñera, luego de un largo silencio, debió salir a responder, en cadena nacional, las críticas al actual sistema educativo.

Las propuestas del gobierno de, entre otros puntos, aumentar el financiamiento y becas universitarias, no dejaron conforme a los estudiantes que solicitan una reforma estructural y que el estado se haga cargo del problema. Los jóvenes decidieron salir masivamente a las calles y demostrar su desacuerdo con la multitudinaria besatón pacífica, bajo consignas como “estamos enamorados, pero seriamente endeudados” o “con pasión, defendamos la educación” y a través de un sinfín de protestas creativas entre las que se encuentra el masivo baile de Thriller frente a La Moneda o la corrida de 1800 horas alrededor del palacio presidencial que los estudiantes llevan a cabo para hacerse escuchar.

Todo indica que las movilizaciones estudiantiles no se detendrán, pues la creatividad es inagotable y el apoyo de la población cada vez mayor. Por ahora los estudiantes esperan que las autoridades escuchen la voz de una ciudadanía que se expresa de manera pacífica respecto a demandas cuya justicia se hace cada día más evidente.