Por Rosi Baró
Por el prontuario acumulado, imagino que por lo que la “Ayuda Humanitaria” ha significado para los países que la han recibido, no habría necesidad de ahondar más en ello. También supongo que todos sabemos que detrás de este disfraz de oveja se esconde un coyote ávido de petróleo.
En estos últimos días he recibido mensajes de personas celebrando que la invasión a Venezuela ya es un hecho, que por fin vienen a liberarnos de esta tiranía, que los aviones solo irán donde están los capos del régimen, que no nos preocupemos porque es una bendición y a nosotros nos van a lanzar en paracaídas alimentos y medicinas. Eso sí que nos apertrechemos de agua y comida. Otros, alarmados por las noticias mandan whatsapp queriendo saber si es cierto que los militares gringos ya están en nuestras fronteras.
Sé que son muchos los que por una razón u otra quieren saber qué es lo que está pasando y qué va a pasar, y con sinceridad les digo, no tengo una bola de cristal para saberlo, sólo puedo mostrar algunas informaciones por si no las han visto en los medios.
En días pasados, el Presidente de Colombia durante una rueda de prensa, presentó “un plan de choque” para responder al ingreso de venezolanos en su país debido a la “Crisis Humanitaria” de Venezuela, e informó que aproximadamente 3.000 efectivos reforzarán el control militar en la frontera. Al mismo tiempo se produjeron las visitas a Colombia del Secretario de Estado de los Estados Unidos y del Jefe del comando Sur con una amplia cobertura mediática que con bombos y platillos replicaron estas novedades a nivel mundial.
Inmediatamente, comenzaron las reacciones de uno y otro lado, todos sin excepción anticipando en estas movidas una inminente invasión militar.
En esos mismos días, los medios del Estado venezolano mostraban las playas repletas de gente y en las calles carrozas y más carrozas, miles de niños y gente disfrazados celebrando el Carnaval. Ninguna reacción del gobierno mientras esta puesta en escena ocurría.
Luego de terminadas las vacaciones que pudimos disfrutar sin sobresaltos, el Presidente Maduro convocó a una rueda de prensa con los medios internacionales en la que felicitó al presidente Santos por el despliegue de militares en la frontera y le agradeció el que por fin atendiera los inmensos problemas de seguridad que esta desatención gubernamental colombiana acarrea para Venezuela.
Esta respuesta dejó perplejo a todo el mundo. Y para mí, aparte de sonreír al escucharlo, fue una clara muestra de alguien que se ha trazado una firme dirección de paz y no va a caer en provocaciones, porque obvio que lo es.
Como lo fueron las guarimbas (violentas protestas callejeras) que buscaban provocar una guerra civil, sin embargo el Presidente Maduro llamó a toda su militancia a la calma, a no enfrentarlos, a no caer en provocaciones. Fueron tres meses donde presenciamos horrorizados escenas de violencia nunca antes vistas en el país. Y la guerra civil no se produjo. El 1 de Mayo se convocó a elecciones para elegir una Asamblea Nacional Constituyente, se eligió y al día siguiente como por arte de magia, la violencia se esfumó. Otro plan marca Acme de la oposición que no funcionó.
¿Y por qué digo que el plan de guarimbas, al igual que todos los planes que ha tramado la oposición son marca ACME? Si algo aprendí del comandante Chávez fue su increíble capacidad para no perder nunca el sentido del humor, a más grande la crisis, más humor desplegaba.
¿Se acuerdan ustedes de la comiquita del coyote y del correcaminos?
¿Se acuerdan que todos los artefactos que usaba el coyote para aniquilar al correcaminos eran marca ACME?
¿Se acuerdan lo que le pasaba al coyote con todos sus maquiavélicos planes?
¡Absolutamente todos se le volvían en contra!
Pues, eso le deseo a estos nuevos planes marca ACME del coyote disfrazado ahora de “Ayuda Humanitaria”.