Por Víctor Hernandez
“Vuela hacia afuera de su mundo y sin saberlo, va impulsado hasta el interno y luminoso centro.” Silo, “Humanizar la Tierra”
El martes 6 de febrero de 2018 a las 3:45 p.m. hora del Este, el cohete espacial Falcón Heavy despegó exitosamente del Launch Complex 39A en el centro espacial Kennedy en Florida. Se trata del más potente cohete lanzado por la compañía privada SpaceX cuyo propósito final es crear una civilización próspera en Marte.
Desde hace unos años algunas compañías privadas están poniendo mayor interés en salir al espacio. Sin duda se trata de un negocio caro e incierto, con muchos riesgos, pero aún así hay una nueva generación de empresarios interesados.
La rentabilidad y el prestigio pueden ser importantes para ellos, pero seguramente también hay algo más: el espíritu humano de conocer lo ignoto, superar limitaciones y la capacidad de proyectar más allá del horizonte temporal inmediato.
Ese espíritu humano no se detiene. Ni en los más oscuros momentos de la historia ha dejado de avanzar, a pesar de enfermedades, guerras y mentes pequeñas que creyeron posible detenerlo. En otros momentos se ha buscado llegar a la montaña más alta, a las profundidades del mar, bucear en laberintos inundados, ir a los lugares más fríos y extremadamente calientes, siempre intentando superar las barreras de la época.
El espacio es un reto muy grande, pero durante este siglo con toda seguridad se concretará una base lunar, proyecto de la Administración Espacial China (CNSA) a la que quizá se sume la Agencia Espacial Europea (ESA) y/o la Agencia Espacial Rusa (FKA).
La Nasa quiere mandar humanos a un asteroide en 2025 y a Marte en 2030, además de otras sondas que brindarán mucha información útil.
La agencia india ISRO cuenta ya con una sonda en Marte y planea ir a la Luna.
Otra empresa privada, Mars One, también tiene el propósito de establecer una colonia permanente en Marte.
Virgin Galactic y Blue Origin compiten por el mercado espacial recreativo y comercial.
En este febrero de 2018 el telescopio espacial Kepler tiene contabilizados 2341 exoplanetas en las cercanías del sistema solar con posibilidades de sustentar vida.
Los niños nacidos en este siglo podrían ver concretarse estaciones humanas en la Luna, Marte y quizá alguna de las lunas de Júpiter o Saturno. También modificarán su sistema de creencias básico si se comprueba que la vida no es un fenómeno exclusivo de la Tierra y, quizá con un golpe de suerte, se llegue a comprobar que no somos la única forma de vida inteligente en el Universo.
El espíritu humano es joven. Llevamos poco y como sucede en la infancia, no dejamos de preguntarnos y maravillarnos. Nos podemos distraer, pero el futuro siempre será mejor.
“Deseas despertarte por la mañana y pensar que el futuro va a ser grandioso y de eso se trata una civilización espacial. Se trata de creer en el futuro y pensar que el futuro será mejor que el pasado. Y no puedo pensar en nada más emocionante que salir y estar entre las estrellas.” Eleon Musk, CEO de SpaceX.