El 19 de junio de 2011 desconocidos ingresaron a la fuerza a su domicilio, sustrajeron su ordenador y documentos de trabajo, luego incendiaron su casa. Desde entonces, los ataques y las amenazas de muerte no han cesado. La organización pide a las autoridades que se hagan cargo de este caso lo más rápido posible, la situación requiere que se establezcan medidas de protección sólidas.
Tras este primer incidente, el periodista, también miembro de la comisión directiva del Sindicato de Prensa de Neuquén, casado y padre de dos hijos, presentó una denuncia ante la comisaría no. 5 y puso a su familia a salvo. El caso fue transferido a la fiscalía no. 3 y al tribunal no. 1 de Neuquén. No obstante, la situación estaba lejos de apaciguarse. Tan sólo unos días más tarde, arrojaron al patio de su casa botellas llenas de líquido inflamable que afortunadamente no explotaron. El 25 de junio pasado, lanzaron a su domicilio un ladrillo envuelto en un papel que contenía una amenaza de muerte. La nota, hecha con letras recortadas de revistas y acompañada de una foto del gobernador de Neuquén, decía: “el que ataca a la MPN, muere». El MPN, Movimiento Popular Neuquino, es el partido político del gobernador actual, Jorge Augusto Sapag.
El gobernador de Neuquén dijo al periódico La mañana Neuquén que los ataques contra el periodista lesionan “el libre ejercicio de la profesión de periodista y la libertad de expresión”. “Me comprometo a poner a disposición de la Justicia todos los mecanismos institucionales disponibles y, a Mario Sánchez y su familia, las garantías para desarrollar sus actividades cotidianas en paz, tranquilidad y seguridad”, agregó. Por el momento, las medidas se limitan a una custodia policial frente a su casa.
Según Oscar Livera, secretario general del Sindicato de Prensa de Neuquén y colega de Mario Sánchez, «lo que le está pasado a Mario es gravísimo. Tiene mucho miedo y ahora se está dedicando a reconstruir su casa, así que todavía no ha podido volver a trabajar”. Oscar Livera consideró extraña la situación, pues Gómez «no hizo ninguna investigación que pudiera llegar a perjudicar al gobernador”. Sin embargo, señaló que no debía descartarse la pista profesional. “Esto no es un simple robo. Nosotros manejamos todas las posibilidades, pero lo que más nos preocupa ahora es preservar la salud de Mario y su familia. Lo que le están haciendo no puede quedar impune”, subrayó.