Hoy en día, las diversas manifestaciones de la violencia se han vuelto cotidianas en la sociedad, ya sea de maneras manifiestas o solapadas: desde sus formas más brutales y directas, como la agresión física, el delito, la represión y la tortura; ya sea en trazos más sutiles, amparadas en la discriminación, la intolerancia, la explotación.

La violencia atraviesa la organización social y la cultura.

Por eso, creemos que desde una óptica amplia y con políticas integrales, que modifiquen las causas y las estructuras que dan origen a la violencia, podremos avanzar hacia un nuevo estilo de vida.

La metodología de la no-violencia es una herramienta no solo válida, sino imprescindible para enfrentar los graves problemas que se describen en los diagnósticos de situación.

Nos proponemos producir un efecto demostración para que Mar del Plata sea un modelo de ciudad no-violenta, interactuando con otros espacios de participación ciudadana, promoviendo sinergia entre lo público, lo privado, y lo social.

Con humildad, pero con fuerza y convicción queremos denunciar la violencia y crear alternativas de cambio.

Pero también es necesario advertir que esa violencia que está afuera, en el mundo que nos rodea, está también adentro de nosotros mismos. En este sentido, la no-violencia es transformación personal y social.

Son aspiraciones y objetivos de este Consejo para la No-violencia:

. La articulación de estrategias entre el Estado Municipal, las organizaciones sociales, el sector privado y los medios de comunicación para avanzar en la construcción de una Mar del Plata No-violenta.

. Incluir en la enseñanza formal y no-formal la Metodología de la No-violencia.

. Incorporar en el calendario oficial la celebración del 2 de octubre Día Internacional de la No-violencia.

. Constituir el Consejo para la No-violencia como un foro permanente, a fin de elaborar proyectos, evaluarlos y corregirlos, para poder mensurar resultados concretos, y para generar conciencia.

Funcionamiento:

Este Consejo está integrado por personas y organizaciones comprometidas con el trabajo social, de manera voluntaria, y en adhesión a principios y valores humanistas.

Tendrá una mesa de coordinación, surgida del acuerdo entre los participantes, que realizará periódicamente una reunión plenaria mensual, y convocará a otras reuniones extraordinarias cuando lo considere necesario. También funcionarán comisiones temáticas propuestas por los integrantes del Consejo, las cuales fijarán sus propios calendarios y modos de trabajo, volcando luego al Plenario los estudios, investigaciones y propuestas que elaboren.

El único requisito de admisión es la adhesión explícita al documento constitutivo del Consejo para la No-violencia, y las personas y organizaciones tienen absoluta libertad para participar o dejar de hacerlo cuando así lo deseen.