Pero el calor y fuego interno se enciende – como dijera un chico mientras encendía unas velas-. Se comienza con juegos y actividades de reconocimiento con los demás.
Una de esas noches, se jugó a «la niña María» entre los asistentes y logramos una ronda gigante y alegre. La gente que pasa se queda mirando a veces con ojos de no entender y a otros se les va marcando una sonrisa en la cara.
¿Qué es ésto que está pasando en la ciudad? En algunos intercambios se va comentando el cómo se puede crear un ambiente fraternal desde el escuchar y tener contacto con otros; se les escucha hablar con esperanza en el cambio, en la unión, en la fuerza de la no-violencia, la fuerza del amor, se busca el espíritu perdido.
En estas asambleas todos nos sentamos en la calle formando un círculo. La gente se va anotando para tener un turno y así poder hablar, cantar, hacer poesía, tocar música; en una oportunidad pasaba un grupo de jóvenes con tambores para batucadas y se ofrecieron para tocar un rato junto a nosotros. Todos quedamos bailando y felices de la vida con el regalo tan espontáneo que se nos dio.
Se ha hecho un *»pantallazo»* gracias a la colaboración de algunas personas y del dueño de un restaurante que nos convidó luz. Se proyectó un pequeño video de lo que va sucediendo en España y luego parte de un documental llamado *“La Corporación”*… y así, van surgiendo ideas espontáneas que van sumando y dan forma a un sentimiento común.
Se habla desde un nosotros y un para nosotros; una forma ya olvidada pero que va siendo rescatada por esta generación. El ambiente es de alegría y paz. En los rostros de los asistentes también se advierte una lucidez, cuando van hablando se observan unos a otros como reconociendo las coincidencias que los unen.
Los chicos que acampan no han podido instalar carpas ya que carabineros ha dicho que se toma como disturbio en lugar público. Luego de unas conversaciones con carabineros los dejaron quedarse solo si dormían sin carpa y sentados.
Y así, algunos durmieron y otros permanecieron velando y capeando el frío… También se ha hecho presente el compartir alimentos pasándolos unos a otros y que se traen espontáneamente. Todo por un bien común un real tratar al otro como quiero ser tratado.