Transcribimos aquí las palabras de Roberto Blueh con ocasión de su participación en el panel organizado recientemente por Pressenza en el contexto del Foro Global de Medios de la Deutsche Welle, en la ciudad de Bonn, Alemania:

«Agradecemos a la agencia de noticias Pressenza por invitarnos a participar de este  Global Media Forum “El Futuro del Crecimiento – valores económicos y medios”. Me gustaría presentarme brevemente antes de comenzar.

El país donde vivo es Chile, mi profesión es ingeniero civil industrial y soy socio y gerente de Alfacom Ingeniería desde hace 19 años, una empresa enfocada en el rubro de las soluciones tecnológicas, en la que hoy trabajan 55 personas.

Participamos con mi socio de una corriente de pensamiento llamada Nuevo Humanismo, fundada por Silo, escritor y pensador latinoamericano. Durante todos estos años hemos encontrado nuestra principal fuente de inspiración para la construcción de nuestra empresa, en el “Documento del Movimiento Humanista”, que está incluido en el libro «Cartas a mis Amigos» de Silo, del año 1992.

Hoy es muy difícil subsistir para la pequeña y mediana empresa; existe una competencia desleal con las grandes corporaciones que gracias a sus vínculos internacionales, poseen todas las ventajas laborales, financieras y de producción; pueden producir, conseguir mano de obra , financiamiento y localizaciones en cualquier parte del mundo, donde más les convenga coyunturalmente; por otra parte las pequeñas y medianas empresas se encuentran compitiendo localmente con sus productos y servicios, basándose en el esfuerzo diario de ese empresario y sus trabajadores. Así, se dan las condiciones para que las pequeñas y medianas empresas desparezcan y solo queden unas pocas corporaciones multinacionales, con una integración vertical total.

Para poder sobrevivir y competir, la pequeña y mediana empresa  necesita  adaptarse a este nuevo momento. Basado en nuestra experiencia, la mejor forma es transformar la empresa actual  en una empresa estilo humanista, en la cual el Capital y el Trabajo enfrentan en conjunto el futuro, aportando cada uno lo mejor de sí, dándole a esta empresa una mayor fortaleza, inteligencia y flexibilidad.

Para lograr esta transformación consideramos que hay que apoyarse en 2  pilares fundamentales: primero, construir la empresa en conjunto con los trabajadores y segundo, prescindir del sistema financiero.

Ahora, me gustaría destacar 6  aspectos que permiten avanzar hacia  una empresa estilo humanista.

1.- Transformación de la relación entre capital y trabajo: Hoy la relación entre el capital y el trabajo, es una relación absurda, cruel y deshumanizada. Si el empresario pone como único interés la máxima rentabilidad, se genera una relación en la que el trabajo se preocupa solo de si, y el capital solo de si, perjudicándose ambos, y no generando una relación de confianza necesaria para cualquier proyecto. Cuando se logra que el capital y el trabajo se sintonicen en sus necesidades e intereses, se genera una relación creciente y virtuosa, de apoyo mutuo en que la gestión y la decisión de la empresa están compartidas. Este apoyo se manifiesta en proyectos de largo plazo en que cada parte pone lo mejor. Esta es la única forma de lograr las mejores decisiones para la empresa como conjunto y en el largo plazo.

2.- Incorporación de la propiedad del trabajador: Considerando la época de crisis que vive la economía, nos parece que es correcto y necesario ir incorporando la entrega de propiedad al trabajador, en la que el trabajador de una empresa participe no solamente del salario sino de las utilidades y sobre todo de la gestión. Este  proceso admite gradaciones que van desde la tenencia de acciones minoritarias hasta las mayoritarias, incluso se podría llegar a la tenencia total del paquete accionario y a la decisión total en el manejo de la empresa. En momentos de crisis, así como se participó de utilidades, se puede participar de las pérdidas, lo que ayudará a salir del mal momento también en conjunto.

3.- Destino de las utilidades: El capital en la actualidad exige a la empresa el máximo retorno y la mayor distribución de utilidades a sus accionistas. La ganancia no destinada a la reinversión en la empresa, que no crea nuevas fuentes de trabajo, no dirigida a su expansión o diversificación, deriva hacia la especulación financiera. Esto produce un debilitamiento de la propia empresa, un deterioro de la relación con el trabajo y fortalece las grandes corporaciones que son apoyadas por el capital financiero. En nuestra experiencia además de la permanente reinversión es necesario el ahorro. El ahorro, que permita reinvertir en la empresa, financiar nuevos proyectos, pasar tiempos difíciles y conservar la independencia del sistema financiero. Entonces, el ir construyendo un fondo de reservas y reinversión es fundamental para el desarrollo futuro.

4.-  Evitar el endeudamiento: Una empresa para comenzar y desarrollarse, no necesita endeudarse, y menos con el sistema bancario. Hemos visto muchos ejemplos de empresas que hoy son grandes y que comenzaron hace muchos años sin capital. Seguramente conocen empresas de familiares, amigos, que comenzaron muy humildemente, a veces en un lugar pequeño, prestado, comenzaron casi sin capital; algún amigo o pariente cercano les puede haber ayudado para empezar.

Bien, esa es nuestra experiencia. Nuestra empresa comenzó sin deudas y nos comprometimos a no adquirirlas; así en 20 años nunca las hemos tenido. Me parece un error plantear que en una empresa siempre es necesario conseguir préstamos en un banco para comenzar y luego seguir endeudándose para desarrollar el proyecto. Esto corresponde a una propaganda de los bancos y a la impaciencia de los nuevos empresarios. Puede ser que se demore más el crecimiento de la empresa, pero muchas veces el camino más largo es mejor que los atajos. El desarrollar una empresa sin préstamo bancario y sin un gran capital genera una condición de origen de costos bajos y proyectos proporcionados, en cambio, un gran crédito puede ser una trampa mortal, como querer “tomarse el cielo por asalto”. Puede ser de interés el contar con una banca cooperativa, sin lucro, en lugar de la banca privada especulativa, como medio para dar respuesta al crédito para poner en marcha una empresa;  en todo caso, el monto y las condiciones de este  crédito deberá ser tal que no hipoteque el futuro de la empresa, el empresario y sus trabajadores.

5.- Organización descentralizada: Hoy vivimos una etapa en la historia, en la cual ya nadie quiere tener jefes, nadie cree ni quiere organizaciones ni toma de decisiones centralizadas; por otra parte, dada la complejidad del mundo actual, no se puede pretender que una sola persona tome decisiones para una empresa. Hoy, la empresa tiene que ser descentralizada en su toma de decisiones, horizontal en su organización y diversa en su composición; ya no es posible una empresa de organización vertical y autoritaria.

6.- El trato Una empresa es una organización humana en la cual el trato entre sus participes es fundamental. Nos ha resultado como el mejor criterio de relación al interior y exterior de la empresa, el tratar de aplicar la regla de oro “trata a los demás como quieres que te traten”. También hemos sido empleados y eso nos lleva a estar convencidos que las relaciones internas y externas a la empresa,  necesitan considerar esta norma. El no hacerlo debilita la construcción y las relaciones internas; el hacerlo, fortalece el proyecto.

La gerencia de una empresa tiene un poder importante en la vida de los trabajadores. Las personas en funciones de poder deben, además de sus capacidades profesionales, incorporar un desarrollo en su vida personal tal, que permita que sus decisiones y relaciones sean las mejores para la empresa en su conjunto. Por lo general los maltratos y abusos, se corresponden más a problemas personales que laborales. Mientras más poder se detenta, mas se hace indispensable, priorizar el desarrollo personal, el equilibrio y la sanidad mental. Con mi socio habitualmente realizamos trabajos personales que nos permitan las mejores relaciones, la menor compulsión, la mayor atención.

Por otra parte, cuando contratamos a alguien, lo hacemos pensando que va a estar mucho tiempo en la empresa, nos proyectamos con esta persona y crecemos con ella. Al pensar de esta forma, estamos asumiendo que en esta relación laboral de largo plazo, habrá momentos buenos y momentos difíciles, pero nuestra apuesta es que nos superaremos y aprenderemos juntos.

Para finalizar,  quisiera destacar que quizás a medida que se agudice el proceso recesivo, el mismo empresariado comenzará a considerar estos puntos, buscando darle sobrevivencia y futuro a su proyecto empresarial.