La propuesta de Plan Económico Financiero (PEF) impuesto por el Ministerio de Hacienda, supone importantes recortes, en especial en las partidas de inversión del Ayuntamiento durante el año 2018. Este hecho, imposibilita el reequilibrio territorial norte-sur de nuestra ciudad y elimina toda capacidad de llevar a cabo políticas de inversión y sociales en Madrid. Además, los recortes impuestos por Hacienda supondrán un incumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de empleo público, poniendo en riesgo la creación de nuevos puestos de trabajo y otras mejoras laborales.
Nos llaman radicales y somos rebeldes. Nos rebelamos ante el trato injusto que el ministro de Hacienda está teniendo con la ciudadanía de Madrid. Nos hemos visto obligados a pagar la deuda heredada de las anteriores administraciones del Partido Popular, una deuda contraída de forma ilegítima, fruto de sus conductas corruptas y contratos fraudulentos y con costes desorbitados.
Pensamos que existen alternativas a la aceptación de un Plan Económico Financiero que nos hará aplicar los recortes impuestos por Hacienda. En su lugar, apostamos por la prórroga del presupuesto de 2017, mientras defendemos en los tribunales lo que entendemos como una injusta interpretación de la aplicación de la Regla de Gasto, o lo que es lo mismo, el instrumento que ha impuesto Hacienda para ejecutar políticas austericidas. Este procedimiento administrativo es consecuencia de la modificación del articulo 135 de la Constitución Española, que antepone el pago de la deuda a garantizar los derechos sociales.
La amortización que Madrid ha hecho de esa deuda ilegítima heredada del PP ha contribuido a mantener la deuda pública del Estado en unos límites adecuados. Esta contribución ha sido aprovechada por el Gobierno Central para arrogarse un éxito en el control de la deuda pública que no le corresponde. Pese a haber cumplido con el pago de la deuda y haber generado un superávit en las arcas del Ayuntamiento de Madrid, el ministro Montoro ha decidido ahogar a Madrid e impedir que se cumplan las inversiones ya presupuestadas.
Ceder ante los recortes supone traspasar una de las líneas rojas del programa de Ahora Madrid, e imponer a la ciudadanía madrileña una política austericida que no garantizará la equidad en la ciudad de Madrid. De ese modo, su victoria es doble: por un lado desacredita a Ahora Madrid, impidiendo que cumpla con sus compromisos en las inversiones sociales, y por otro, logra que el Ayuntamiento gestione y formalice sus propios recortes.
El gobierno del PP no puede consentir que un Ayuntamiento gestionado por una candidatura municipalista demuestre que las cosas pueden hacerse dentro de los límites impuestos por la Ley de Estabilidad -por muy ilegítima que ésta sea-, y que a la vez lo haga cumpliendo con los compromisos en inversiones sociales y en servicios públicos. Consentir que eso pase es dar oxígeno a todas las candidaturas municipalistas que luchan a lo largo y ancho de la península por hacer las cosas de otra manera; sería tanto como admitir que ellos son los «chorizos del pan» y que desde nuestros ayuntamientos «sí se puede».
Madrid, debe ser ejemplo y encabezar, a nivel estatal, la batalla por la autonomía de las corporaciones municipales. La aprobación de este injusto PEF, no sólo ahoga a Madrid, sino que impide toda capacidad de rebeldía de los municipios que apuestan por una política centrada en las personas y no en el pago de la deuda ilegítima. Si Madrid no da la batalla, se cerraría la oportunidad de apostar por una política transformadora.
Por todo ello, Ganemos Madrid se manifiesta en contra de la aceptación del PEF impuesto por el Ministro Montoro y se sumará a todas aquellas iniciativas ciudadanas que surjan para defender la autonomía política y financiera del Ayuntamiento de Madrid y de todos los demás municipios que trabajan contra los recortes y por el bien común.
Ganemos Madrid
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