Nota realizada por Ignacio Torres, estudiante de Derecho de la Universidad de Chile.
Fotografías: Vanya Cosin
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Movilizaciones estudiantiles en la Universidad de Chile.
Un día antes de que los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile votaran a favor de seguir por cuarta semana consecutiva movilizados por la demanda de educación gratuita y de calidad para todos -que ha sido la consigna movilizadora transversal del Movimiento Estudiantil en el país desde el 2011-, el Consejo de Presidentes de la FECH daba su respaldo a la Toma de la Casa Central de la Universidad, iniciada por un grupo de estudiantes el lunes 3 de Junio. Pero estos dos simbólicos actos son apenas el corolario con mirada nacional, de un proceso de movilizaciones internas que han protagonizado los estudiantes de la Universidad más antigua del país desde por lo menos dos meses. El inicio fue en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, luego le siguió la Facultad de Artes, que llegó incluso a la Toma. Ambas se movilizaron por demandas internas, básicamente relacionadas con la precarización académica, desórdenes administrativos y carencias elementales de infraestructura. Posteriormente, la significativa facultad de Pio Nono 1 aprobó el Paro no ya por cuestiones internas, sino que directamente ante las demandas nacionales, en sintonía con decenas de colegios y varias universidades en distintas regiones igualmente movilizadas, catalizadas de manera importante por el proceso de requintilización que inició el Ministerio de Educación; una medida de recalificación socioeconómica de los estudiantes, que ha implicado la pérdida de los escasos beneficios económicos que entrega el Estado para que miles de universitarios en todo el país puedan costear las carreras universitarias más caras del continente.
Sin embargo, el proceso ha sido dispar en la Universidad. Mientras Derecho ya completa un mes de paro total de actividades académicas y movilización, otras facultades se han movilizado por menos tiempo, otras de manera intermitente, y algunas sólo un par de días, más bien en jornadas reflexivas. A nivel general, la Universidad ha progresado en la concepción de que las problemáticas internas de una institución del Estado, son el correlato local de la precarización en la educación pública a nivel nacional y de la mercantilización de la educación en el país de manera sistemática. Es por eso que entre la semana del 10 y el 14 de Junio, toda la Universidad ha aprobado movilizarse, concurriendo masivamente a la Marcha por la Educación convocada por la CONFECH este 13 de Junio, potenciando fuertemente la ocupación pacífica de la Casa Central, que pasa de ser un espacio prácticamente abandonado a un espacio central de articulación del movimiento estudiantil, a nivel de la Región Metropolitana, en donde convergerán estudiantes de toda la capital a decenas de foros, asambleas y actividades de la más diversa índole, que apuntan a volver a poner con fuerza en la palestra pública la demanda central del movimiento social en Chile: que la educación debe ser un derecho social garantizado para toda la ciudadanía y no un bien de consumo por el que sea necesario endeudarse veinte años.