El nuevo escándalo de los «Papeles del Paraíso» muestra, 18 meses después del escándalo de «Documentos de Panamá», cómo los políticos, las grandes corporaciones ricas y multinacionales continúan evadiendo impuestos practicando la evasión de impuestos a gran escala. También demuestra que los paraísos fiscales no son una anomalía del sistema, ¡son un mecanismo esencial!
Los Papeles del Paraíso muestran que los gobiernos no quieren detener la evasión fiscal. Peor aún, las autoridades canadienses, estadounidenses y británicas parecen estar particularmente implicadas en este nuevo escándalo. Los gobiernos europeos no se están quedando rezagados, como la negativa de Irlanda a renunciar a la multa de 13 000 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a Apple, o la negativa del Gobierno francés a imponer una responsabilidad pública efectiva a las multinacionales por sus actividades en paraísos fiscales.
Attac está a la vanguardia de la lucha por la justicia fiscal, como lo demuestran las acciones emprendidas el viernes 3 de noviembre como parte de la campaña #iPhoneRevolt. Como Apple está directamente involucrada en este nuevo escándalo, Attac está apelando a multiplicar sus acciones para exigir que la compañía, la mayor empresa de capitalización bursátil del mundo, pague su parte justa de impuestos donde hace negocios, en lugar de declarar ingresos artificiales en paraísos fiscales. Nuestra asociación está a punto de publicar un informe sobre la estrategia fiscal de Apple y nuestras reivindicaciones para poner fin a la impunidad fiscal de las multinacionales, tanto si son los regímenes fiscales los que permiten a las grandes corporaciones como a las multinacionales evadir impuestos que son inaceptables. De hecho, exacerban drásticamente los déficits públicos y contribuyen a la injusticia fiscal y a la reducción del consenso fiscal, socavando así uno de los pilares de la democracia y actuando como argumento para debilitar los servicios públicos y la protección social. En lugar de abolir el impuesto sobre la riqueza, el Gobierno francés haría mejor en combatir eficazmente la evasión fiscal para repatriar el dinero de los ricos. En lugar de estigmatizar a los más pobres y desempleados, a los ciudadanos que «defraudan», «cavando el agujero de la seguridad social», los gobiernos deberían perseguir a los responsables de la falta de dinero público: las empresas y los bancos que organizan la evasión fiscal, así como las multinacionales que se aprovechan de ella para evadir impuestos, y muy raramente se ven perturbados por la ley.
Por el contrario, los que denuncian la evasión fiscal son procesados y a veces condenados: periodistas como Denis Robert (en el caso Clearstream) o Edouard Perrin (en el caso LuxLeaks), informantes como Antoine Deltour y Raphael Halet (en el caso LuxLeaks), activistas como Jon Palais (Bizi!) y Florent Compain (Amis de la Terre). El 6 de febrero de 2018, Nicole Briend, activista de Attac, será juzgada en Carpentras por haber participado en una acción de fauchage de chaise [acción simbólica de requisición de sillas desde las oficinas internas de los bancos. N. d. T.] en una agencia de BNP Paribas, uno de los actores más involucrados en la industria de la evasión fiscal.
Este nuevo escándalo demuestra una vez más que no son los activistas quienes tienen que ser juzgados, sino más bien la evasión fiscal organizada en auténticas «bandas». La acción de los denunciantes, las revelaciones de los periodistas y la movilización nacional e internacional cada vez más fuerte de los ciudadanos, permitirán ejercer presión sobre los gobiernos e impedir que este sistema sobreviva y se desarrolle de forma escandalosa.
Para más información:
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