Con epicentro en la Puerta del Sol de Madrid, esa espontánea movilización, que en la última semana sacó a la calle a decenas de miles de personas en toda España, reclama una democracia real, pues considera que el PSOE y el PP no los representan.
En una asamblea, los representantes del llamado movimiento del 15-M, en alusión a la multitudinaria manifestación del pasado 15 de mayo, acordaron mantener hasta el venidero domingo su campamento en pleno corazón de esta capital.
Durante una comparecencia ante la prensa, el presidente del Gobierno español y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció anoche la derrota de su agrupación y el amplio retroceso que obtuvo respecto a la justa de 2007.
Escrutado el 97 por ciento de las papeletas, el PP obtenía un respaldo de 37,55 por ciento (casi ocho millones de votos) frente al 27,85 por ciento del PSOE (unos seis millones).
Según Rodríguez Zapatero, el varapalo de los socialistas en la votación, con una diferencia de aproximadamente 10 puntos por debajo de los populares, tiene una clarísima relación con los efectos de la crisis económica y su repercusión en el estado de ánimo ciudadano.
Es un castigo en las urnas que lo entendemos y asumimos, señaló el jefe del Ejecutivo, quien admitió el fracaso de su administración a la hora de convencer a la población sobre la necesidad de las impopulares medidas de ajuste para reducir el abultado déficit fiscal.
No ha sido fácil explicar los orígenes y las soluciones de la crisis que padecemos hace casi tres años y no hemos sabido llegar a la gente con nuestras razones, remarcó.
Agradeció, sin embargo, a los seis millones de ciudadanos que renovaron su confianza en los socialistas.
Ante la debacle de este domingo en las urnas, el presidente del Gobierno descartó un adelanto de las elecciones generales de marzo de 2012, como viene exigiendo desde hace algún tiempo el máximo dirigente del PP, Mariano Rajoy.
Rodríguez Zapatero aseguró que se mantendrá hasta el final de su mandato para terminar las reformas emprendidas, garantizar la recuperación económica y la creación de empleo, en un país con casi cinco millones de parados, la tasa más alta de la Unión Europea.
En estos comicios se eligieron ocho mil 116 alcaldes y algo más de 68 mil 400 concejales municipales para los próximos cuatro años.
Los españoles estaban llamados también a designar a 824 diputados de los Parlamentos de 13 de las 17 comunidades autónomas de este país europeo, salvo el País Vasco, Cataluña, Andalucía y Galicia, que convocan sus comicios en otras fechas.
Aunque los resultados de estas elecciones no siempre son un indicador de lo que sucederá en las generales, la arrolladora victoria del PP, que arrebató al PSOE varios de sus tradicionales feudos, es vista como un preámbulo de lo que puede ocurrir dentro de 10 meses.