No a todo el mundo le gustó el show real y sus exagerados gastos en un momento en que los recortes al presupuesto están afectando la salud, la educación y el bienestar social en Gran Bretaña. No todo el mundo apoya la monarquía, una institución anacrónica que representa el privilegio de haber nacido diferente, con diferentes derechos y oportunidades que el resto de los mortales comunes y corrientes.
A todo el mundo le gusta un lindo cuento de hadas, para poder vivir fantasiosamente como un príncipe y una princesa, identificándose con los agraciados, de la misma manera que todos nos identificamos con los personajes de una película o una telenovela. Pero los cuentos de hadas en el Reino Unido tienen el hábito de convertirse con del tiempo en historias de terror, por lo que la mayoría de la gente fue con la esperanza de desear a la «pareja feliz» que por una vez algo realmente salga bien en esta familia real disfuncional.
Entonces, ¿dónde estaban los republicanos, los críticos de la monarquía, los estudiantes que habían visto sus matrículas incrementadas a £9000, tres veces la tasa anterior, y los que sospechaban que hubo un arreglo entre la monarquía y el gobierno de derecha para proporcionar una distracción agradable, un día catártico de vítores y borracheras precedido y seguido por semanas enteras de charlas vacías sobre los vestidos de boda, el romance y el milagro de una plebeya que un día será la reina de Inglaterra y su Imperio – que no ha desaparecido por completo, sustituido por la Commonwealth y el neo-colonialismo de sus instituciones financieras.
Los manifestantes no estaban allí porque: Un distrito de Londres decidió no permitir una fiesta con temas republicanos (es decir, que propician la abolición de la monarquía) en una calle céntrica el día de la boda real: (Ver [BBCweb](http://www.bbc.co.uk/news/uk-england-london-13047771)), y muchos otros que planificaban manifestaciones habían sido detenidos de manera preventiva – como la guerra preventiva en Irak – para asegurarse de que no hubiera declaraciones y escenas antiestéticas, para hacer como que todo está bien. El activista Charlie Veitch fue detenido por «sospecha de conspiración para causar molestia pública». «Al menos 20 personas en Londres, fueron detenidos por la policía bajo sospecha de planificar protestas por la Boda Real»: (Ver [IndymediaWeb](http://www.indymedia.org.uk/en/2011/04/478393.html)), y «la Policía fue criticada por sus ataques preventivos contra los manifestantes usando indiscriminadamente legislación de búsqueda y detención contra 52 personas en Londres»: (Ver [GuardianWeb](http://www.guardian.co.uk/uk/2011/apr/29/royal-wedding-police-criticised-protesters)). Por otra parte las páginas de Facebook utilizadas por UK Uncut (Reino Unido sin cortes) y otros grupos de protesta desaparecieron misteriosamente justo antes de la boda real, evitando también la organización de protestas en torno al Primero de Mayo, tradicional día del trabajador, que con la boda real acaparando todo el espacio disponible en los medios de comunicación ha desaparecido por completo de la conciencia de la gente.
¿Podemos comparar estas limitaciones al derecho a la protesta con las protestas en Oriente Medio en que se dispara a la gente con munición real? Tal vez lo que esto demuestra es que cuando el Estado desarrolla formas más sofisticadas para reprimir la oposición, subrepticiamente usando formas legales desarrolladas para hacer frente al terrorismo con el fin de evitar incluso las protestas más no-violentas, el sentimiento de indignación es más moderado y sin embargo esto nos debe hacen pensar cuidadosamente acerca del tipo de sistema en el que estamos viviendo.
