Más de cien mil personas ocuparon el espacio del antiguo aeropuerto internacional Mariscal Sucre para acompañar y celebrar el inicio del nuevo período presidencial de Rafael Correa. Desde las 5:30, una amplia diversidad de artistas nacionales, acompañados por  las orquestas sinfónicas Nacional, de Guayaquil, de Quito y de Cuenca, interpretaron ritmos y canciones de todos los rincones del Ecuador. Desde el tradicional pasillo hasta la música afro, con fusiones y arreglos inéditos, se hicieron presentes.

Hacia las 8:30 llegó el presidente Correa y recibió la banda presidencial de manos de un hombre y una mujer de la tercera edad y de nacionalidad Kiwcha. En una breve intervención el Presidente Correa expresó que la fiesta de hoy no era por su segundo mandato, sino porque el  país ha recuperado la esperanza y porque lo que parecía imposible, es una hermosa realidad, dijo el presidente.

Hace seis años, continuó, recibimos un país desmoralizado y llegamos para rescatar a la Patria. Con la movilización ciudadana obligamos a la partidocracia a una Asamblea Nacional Constituyente y nos dimos nuestra nueva Constitución. Una Constitución bolivariana, alfarista, socialista. bolivariana, alfarista, socialista, la constitución de Montecristi, expresó.

El presidente Correa hizo un nuevo llamado a los asambleístas de Alianza País. Un llamado claro a trabajar sin descanso. “Está prohibido fallar” enfatizó el presidente. El espaldarazo que el pueblo ecuatoriano ha dado en las urnas obliga claramente a profundizar la revolución ciudadana con prisa y sin pausa.

Hizo un enfático llamado a todos los mandatarios de América Latina para avanzar en la unidad y expresó que unirse es hoy una necesidad para la supervivencia. Solo unidos será posible enfrentar el neocolonialismo Es urgente construir la gran patria latinoamericana, sin miseria y sin opulencia, afirmó.

“Estos cuatro años serán maravillosos. Aquí nadie retrocede ni para tomar impulso. A seguir construyendo la patria digna y tierna, de todos y de todas.No solo tenemos que hacer las cosas extraordinariamente bien, sino extraordinariamente rápido. Ya no tenemos un segundo más que perder, hemos perdido siglos”.

Con estas palabras y en medio de vítores y aplausos, el presidente Correa al lado de su esposa, acompañó el resto de la velada. Mañana estará en Guayaquil, en un acto de posesión popular y desde allí hará su habitual Enlace Ciudadano, el programa semanal en el que rinde cuentas al país cada sábado.

 

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