La directora del FMI, la francesa Christine Lagarde, ha tenido que prestar testimonio ante la Corte de Justicia de la República, acusada por la fiscalía francesa de falsedad de documento público y malversación de fondos públicos al haber aceptado, cuando era ministra de Economía del Gobierno de Nicolas Sarkozy, un arbitraje lesivo para los intereses del Estado, que obligaba a éste a pagar al hombre de negocios Bernard Tapie la suma de 403 millones de euros. Los franceses asisten atónitos a un nuevo episodio que desacredita a los políticos.
El conocido hoy como ‘caso Lagarde’ tiene lugar poco después de que el exministro de Presupuesto, Jerome Cahuzac, haya tenido que dimitir del Gobierno de Hollande por ocultar cuentas en el extranjero.
Tras prestar declaración, la directora del FMI tendrá que esperar ahora la decisión de la Corte de Justicia de la República sobre si debe o no ser imputada. Si fuera este el caso, su futuro al frente del FMI tendría los días contados.
La directora del FMI, Cristine Lagarde, era una abogada de negocios que ejercía en los Estados Unidos. En 2007 es nombrada ministra de Economía por Nicolas Sarkozy y luego apoyada para sustituir a otro francés al frente del FMI, Dominique Strauss-Khan, acusado de violación. Hoy el Gobierno de François Hollande mantiene su apoyo a Christine Lagarde pero si fuera imputada, reconocen que tendría que dimitir de su mandato en el FMI.
Juan José Dorado, París.