Humanistas, socialistas, radicales de Forja realizaron un encuentro de militantes en el Hotel Bauen, ubicado en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Todos aportaron sus ideas y convicciones para construir un proyecto político que desplace a Mauricio Macri, quien encabeza un gobierno de derecha y en numerosas oportunidades ha incentivado discursos y políticas xenófobas y discriminatorias.

En declaraciones a Télam la humanista Lía Méndez sostuvo que el «respaldo a Boudou es porque tenemos coincidencias importantes en el modelo de Ciudad que queremos, y en la problemática de que la violencia hay que abordarla desde la raíz».

«Él nos contó que efectivamente creía que la Ciudad necesitaba un cambio cultural y que ese cambio se refería a la construcción de una cultura no-violenta. Nosotros planteamos un cambio en los sistemas educativos, la incorporación de la educación en la no-violencia como elementos de transformación de base», precisó acerca de los aportes humanistas a la plataforma de Boudou.

Boudou repasó las conquistas sociales iniciadas en el 2003 bajo la presidencia de Néstor Kirchner y explicó que su plataforma no propone «tener una Ciudad aislada y un gobernante ineficaz como Mauricio (Macri), que pisoteó tan fuerte la autonomía que es un orgullo y una conquista de los porteños».

En tanto que la secretaria General del Partido Humanista, Bernardita Zalisñak, presente en el evento, destacó: «El Partido Humanista viene trabajando permanentemente en todo el país por que el ser humano sea el valor y la preocupación central, la no violencia la metodología de acción, la no discriminación el pilar fundamental, y que en esa línea pueda ir primando el principio de opción en la lucha contra toda forma de monopolio, y un nuevo modelo económico, pasando por el establecimiento de nuevos modelos cooperativos; de cogestión y de autogestión que modifiquen la situación de la propiedad e incentiven una distribución progresiva de la riqueza, hasta llegar al momento en que pueda revolucionarse la relación entre el capital y el trabajo».

La diversidad de ideas políticas que convergen en una misma dirección fue el signo distintivo del acto en el Bauen. Argentina vive un año electoral y la ciudad capital puede torcerse esta vez hacia el proyecto nacional que encabeza Cristinta Fernández de Kirchner, dejando atrás cuatro años de macrismo.