Sin gritos de protestas y sin banderas políticas. Sólo llevando en la memoria y en las manos la imagen de las personas desaparecidas durante la dictadura en Uruguay (1973-1985), junto con el mensaje: «En mi patria no existe justicia. ¿Quiénes son los responsables?”. Será de esta forma que uruguayos y uruguayas, amigos y familiares de los/las detenidos/as desaparecidos/as, irán a las calles en la noche de este lunes (20) para realizar la 18ª Marcha del Silencio.
Los/las manifestantes caminarán, a partir de las 19h, desde la Plaza de los Desaparecidos de América –Rivera y Jackson- hasta la Plaza Cagancha para demostrar, silenciosamente, que no olvidaron a sus familiares y amigos y que quieren justicia. El acto también recordará los asesinatos de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario del Carmen Barredo y Willian Whitelaw, ocurridos hace 37 años en Buenos Aires, Argentina.
Ignacio Errandonea, integrante de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, en entrevista con el Portal Montevideo, dijo que es preciso combatir la «cultura de la impunidad” que impera en el país desde la salida de la democracia, y que en lugar de usar el término «desaparición forzada” sería más correcto usar la definición «secuestro”, que nunca caduca.
Según él, existen muchos responsables de la impunidad, entre ellos, los ex-presidentes Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle y Jorge Batlle, y la reivindicación de los familiares por justicia y para saber dónde están los detenidos desaparecidos «es justa”, siendo difícil comprender que pasados tantos años todavía no se encuentren los restos de las personas desaparecidas. «No es posible negar la verdad”, dijo, hablando también sobre la necesidad de que se apliquen la justicia y las leyes.
Él cree que los militares que están detenidos en la prisión de Domingo Arena no darán informaciones sobre los desaparecidos políticos de la dictadura. «Los militares que están implicados y mantienen el pacto de silencio no van a hablar, porque están convencidos. Mientras tenían asegurada la impunidad durante el gobierno de Sanguinetti, Batlle o Lacalle podrían haber hablado, estaban seguros de que nadie los iba a perseguir, con los responsables directos no se puede contar”, explicó, recordando que sólo pueden contar con la ayuda de soldados subalternos para buscar informaciones y que hasta ahora los únicos resultados conquistados tuvieron la contribución de militares que no estuvieron involucrados directamente en el caso, pero que habían visto u oído algo relevante.
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