**Ollanta Humala – Gana Perú**
Ollanta Humala ha subido vertiginosamente en las encuestas de un 12% hasta 28% de preferencia en casi un mes, primero y lejos del resto de candidatos. Mientras estuvo abajo no tuvo mayores problemas, tuvo una campaña de propuestas y una imagen muy dinámica y ágil que representaba el cambio al sistema.
Cuando llegó a liderar las encuestas, los grandes medios de comunicación voltearon dispuestos a destruirlo y se volvió punto de ataques del resto de candidatos que vieron una buena oportunidad para recuperar posiciones. La relación con el líder venezolano (que se evidenció en las elecciones del 2006 pero que se ha mantenido muy distanciada en estas elecciones) es el mayor punto de crítica, lo que ha llevado a que un gran grupo de peruanos lo vean como el gran peligro de estas elecciones.
Sin embargo, los asesores que lo están apoyando actualmente vienen directamente de tierras brasileras y estarían relacionados al principal publicista de Lula, Dilma Roussef y de Mauricio Funes.
Por otro lado, se ha criticado que en la última declaración de gastos de campaña entregados por los propios partidos políticos sea el que más gastó durante la campaña, contradiciendo su discurso de austeridad y sus críticas a los otros candidatos.
**Keiko Fujimori – Fuerza 2011**
A pesar de provenir de una familia japonesa, la campaña de su papá cuando postulaba a la reelección tenía como lema *“el chino sí cumple”*. Keiko Fujimori, con gran posibilidades de pasar a la segunda vuelta, comenzó su campaña tratando de deslindar los errores o denuncias que tuvo el gobierno de su padre y separarse de la figura de Vladimiro Montesinos, ex asesor y mano derecha, que salió en muchos videos repartiendo *“propinas”* a políticos, medios de comunicación, funcionarios públicos, entre muchos otros. Ahora, Keiko ha logrado reconocer públicamente la sucesión con el gobierno de su papá sin que sea motivo de críticas o de condenas públicas de parte de grandes grupos de la sociedad.
Durante toda su campaña se ha mantenido fija en las primeras posiciones a pesar de la volatilidad de los últimos meses. Las ganas de los otros candidatos de capitalizar sus votos en una segunda vuelta han hecho que no se cuestione las medidas de la época fujimorista.
Los medios de comunicación no se han fijado en los errores y contradicciones de Keiko. Se puede decir, que es la candidata que ha logrado tener la campaña más tranquila, disciplinada, sin escándalos y sin cuestionamientos externos. Quizás por eso está muy cerca de llegar a segunda vuelta sin despeinarse.
**Alejandro Toledo – Perú Posible**
Orgulloso de su origen andino, ha participado en los procesos polìticos desde 1995. Es el candidato *“cholo”* que logró ser un gran profesional gracias a sus estudios becados en Harvard – EEUU pese a su origen humilde.
Hasta la mitad de marzo tuvo una diferencia de 8 puntos sobre su más cercana perseguidora. De un momento a otro, tuvo un bajón que podría calificarse como *“caída libre”*.
Inclusive en su mejor momento en las encuestas se dedicó a responder ataques que venían desde personas cercanas a Alan García y a las críticas de su ex primer ministro Pedro Pablo Kuzcynski, candidato que en ese momento no contaba con más de 4% de votación. Paralelamente, trató de colocar algunos temas en agenda que resultaron muy controvertidos en los medios y en la sociedad como la legalización de la droga, el aborto y la unión civil entre personas del mismo sexo.
Pero la principal crítica que se le hizo fue su frivolidad, evidenciada en la cantidad de alcohol que se gastó en su gestión, la utilización del avión presidencial para las *“fiestas privadas”* en Punta Sal (balneario en el norte del Perú) y su voceada adicción a la cocaína. Cuando parecía que ya se había desmarcado de las críticas, mostró en el debate un examen toxicológico que se había realizado en privado (no en público como le habían pedido los otros candidatos) lo que le significó una caída de más de 10 puntos en las encuestas.
**Pedro Pablo Kuzcynski – Alianza por el gran cambio**
De nacionalidad peruana – estadounidense impuso la moda del cuy (un roedor del ande peruano) y lo ha convertido en un muñeco gigante que lo acompaña y ayuda en su campaña. Fue ex ministro de dos presidentes y ha sido percibido como un tecnócrata, no político, con capacidad de *“gerenciar”* el gobierno. Siendo, además, el favorito de muchos medios de comunicación durante gran parte de la campaña.
Su estrategia ha sido muy populista (colores muy fuertes, muñecos, accesorios de campaña para regalar y una gran presencia en redes sociales) y ha logrado posicionar a un candidato que es parte de una alianza un tanto peculiar (entre la derecha más conservadora, evangelistas, populistas e izquierdistas). El fenómeno PPK (por sus iniciales) se ha identificado con un discurso muy posicionado en la juventud urbana, el paso hacia un Estado dirigido de forma empresarial.
Las críticas han venido desde diversas tendencias, al catalogarla como una opción que intensificaría los más de 200 conflictos sociales existentes en el Perú y que podría traer, en el mediano o corto plazo, aún más violencia de la que se ha vivido.
La derecha urbana, antes capitalizada por Toledo, está partida entre estos dos candidatos. Ninguno logra alcanzar una situación preferente para la segunda vuelta. De la forma en que estos candidatos y sus votantes se junten o se alejen dependerá la foto final de la segunda vuelta.