Mientras tanto, agua mucho más radiactiva continúa vertiéndose al océano debido a una gran grieta en un pozo de seis pies de profundidad de la planta nuclear. Durante el fin de semana, los trabajadores de la planta utilizaron aserrín, papel de diario desmenuzado y productos químicos de pañales en un intento de taponar el área. El agua que se filtra del pozo es aproximadamente diez mil veces más radiactiva que la que normalmente se encuentra en una planta nuclear.
Yukio Edano, Secretario del Gabinete de Japón, dijo: *“Si la situación sigue así por mucho tiempo, el problema de la contaminación por radiación acumulada aumentará. Incluso aunque el mar disperse la radiación, se transformará en un problema mayor, por lo que tenemos que impedir lo antes posible que esto se extienda hasta el mar”*.