En un día especial para todos aquellos que adhieren al Nuevo Humanismo – la doctrina de paz y no violencia lanzada por Silo [Mario Rodriguez Cobos], autor, filósofo y guía espiritual nacido en Argentina – una multitud de celebraciones simultáneas tuvieron lugar alrededor del mundo para conmemorar el 4 de Mayo de 1969. En aquella fecha, Silo entregó su arenga, conocida como «La curación del sufrimiento» en las estribaciones del Monte Aconcagua en un lugar cercano a la frontera entre Argentina y Chile.
“Únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna.” – se dijo entonces.
Esa arenga, que las autoridades militares de la época intentaron evitar, inspiró un movimiento planetario que cuenta hoy con más de cincuenta Parques de Estudio y Reflexión alrededor del mundo. Hoy, coincidiendo con la conmemoración, fue oficialmente inaugurado el primer Parque en suelo africano, en Marracuene, un poblado en las cercanías de la capital de Mozambique, Maputo.
Estos parques son sitios abiertos a la gente y utilizados por los cinco organismos del Movimiento Humanista: Partido Humanista, Mundo Sin Guerras y Sin Violencia, La Comunidad para el Desarrollo Humano, el Centro Mundial de Estudios Humanistas, Convergencia de las Culturas junto a las comunidades del Mensaje de Silo. Suelen ubicarse en las afueras de los grandes centros urbanos y han sido diseñados como puertos de paz y calma, que además de actuar como lugares de reunión, posibilitan a quien los visita, conectar con los temas más profundos, como el sentido y el propósito de la propia vida.
Durante la inauguración del Parque Marracuene, una centena de amigos mozambicanos participaron, junto a visitantes de Argentina, Brasil, Alemania, Portugal, España, Italia, Islandia y Hungría, en un día lleno de alegría, de ceremonias y visitas guiadas por el parque.
El evento, excelentemente coreografiado, comenzó con una gran entrada en el Parque, cruzando el portal que divide el mismo del mundo exterior. Se pidió a los participantes reflexionar sobre el propósito de su visita y concentrar la mente en el cumplimiento de aquello que necesitaran realmente.
En las distintas estaciones del recorrido se leyeron pasajes del Mensaje de Silo, al tiempo que se ofrecían contextos acerca de los diferentes elementos simbólicos del Parque: la Sala, el Monolito, la Fuente y la Estela.
Por la tarde fué leída La Curación del Sufrimiento y dando cierre al evento una Ceremonia de Reconocimiento con la que se dió la bienvenida a nuevos miembros en la Comunidad del Mensaje de Silo que cumple ahora su undécimo año de desarrollo.
En un mundo en el cual la violencia en todas sus formas continúa acrecentándose, en donde las referencias sociales se resquebrajan día a día, las personas experimentan una creciente desorientación y falta de sentido en sus vidas, llevando a muchos al suicidio, la droga y el alcoholismo.
Las religiones tradicionales no escapan a la crisis general, siendo atravesadas por el fundamentalismo, conductas sexuales inapropiadas, corrupción y violencia, todo lo cual aleja de ellas a grandes números de personas que se declaran ateos o agnósticos.
En esta crisis de fe, el mensaje de Silo de «tratar a los demás como quieres que te traten» resuena con su simpleza en el interior del ser humano. Por otra parte, su propuesta metodológica de llevar adelante de manera simultánea un cambio personal y social, parece comenzar a ser considerada un alternativa de mucho interés por un creciente número de seguidores. En este sentido, la creación de algo más de cincuenta Parques de Estudio y Reflexión en los últimos diez años en los cinco continentes del globo puede ser considerado un claro indicador.
Traducción: Javier Tolcachier