La noticia llega pocas horas después de que líderes de Occidente y del mundo árabe se reunieron en la capital francesa de París para discutir cómo imponer la zona de no vuelo acordado el pasado viernes por el Consejo de Seguridad de la ONU. En respuesta, Libia había anunciado un alto el fuego el pasado viernes.
Sin embargo, el sábado por la mañana Gadafi anunció que la ONU no estaba autorizada para intervenir en los asuntos internos de Libia, y fuerzas leales al líder libio lanzaron un ataque masivo contra el mayor baluarte de los rebeldes, la ciudad de Benghazi, en el este del país. Numerosos ciudadanos huyen atemorizados de la ciudad en dirección a la frontera con Egipto.
Varios medios informaron que esta mañana la ciudad de Bengasi estaba había sido blanco de fuertes ataques. El periodista de Radio Nederland, Hans Jaap Melissen, está en la ciudad e informó que ésta despertó *“bajo serios ataques de misiles que llegaron cada vez más cerca”*:
*“Desperté por la mañana con el ruido de disparos de los rebeldes. Cuando salí al balcón, escuché el sonido de impactos en la dirección donde supuestamente las tropas de Gadafi estaban avanzando. Al mismo tiempo, escuché explosiones más cerca en la propia ciudad, pero no estaba seguro de qué se trataba. Mirando en la dirección del frente, vi negras nubes de humo”*.
Se sospecha que las carreteras en las cercanías del aeropuerto y un suburbio de Bengasi han sido bombardeadas. También se informa que hay intensos enfrentamientos entre los rebeldes y mercenarios de Nigeria leales a Gadafi.
A pesar de la prohibición de vuelo, un caza sobrevoló Bengasi esta mañana. El periodista de Radio Nederland fue testigo del derribamiento del avión. Los primeros informes indicaban que el líder libio había violado la resolución 1973 impuesta por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Sin embargo, nuestro reportero estuvo en el hospital donde fueron entregados los restos mortales del piloto, y le comunicaron que había sido uno de los rebeldes. Posteriores informes confirman que el avión pertenecía a los rebeldes, y que fue derribado por las fuerzas de Gadafi.
**Abandonados**
Mussa Ibrahim, portavoz del régimen libio, ha desmentido que el sábado por la mañana se efectuaran ataques contra Bengasi. Sin embargo poco después, Gadafi anunció personalmente que no reconoce la resolución de la ONU y advirtió de las consecuencias de una intervención internacional. No especificó cuáles éstas eran.
Según Hans Jaap Melissen, la situación es muy tensa:
*“Es muy preocupante. Hay tiroteos por todas partes y se dice que ya han entrado en la ciudad. En el hotel nos dicen que nos deberíamos ir, pero yo estoy mucho más preocupado por los miembros de la oposición que todavía están aquí. Ellos pensaban que serían protegidos por Occidente y ahora resulta que han sido abandonados. Creo que las tropas de Gadafi pueden llegar en cualquier momento. En estos momentos, el tráfico todavía está dirigido por un rebelde, pero pronto podría ser uno de los soldados de Gadafi”*.
Cientos de coches abarrotados de gente huyen hacia el este para escapar de los ataques.
Se informa que 26 personas han resultado muertas y 40 heridas en el hospital de Bengasi donde se encuentra Melissen:
*“Hasta ahora, nunca me he sentido amenazado por los rebeldes. Cuando llegan los cadáveres, la gente mira con amargura. Imagínese, tan sólo hace unos instantes estaban celebrando”*.