En las instalaciones de CIESPAL (Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina), de la ciudad de Quito, se desarrolló la Jornada Descolonización y Derecho a la Libre Determinación: Información, Desinformación y Contrainformación sobre el Sahara Occidental y contó con la intervención de Alisalem Sidi Zein, Embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El RASD, que cuenta con no más de un millón de habitantes, es un país reconocido como tal por 87 países desde 1983, manteniendo relaciones a nivel internacional y es miembro de la Unión Africana desde 1984; Alisalem Sidi Zein hace un pequeño recorrido histórico, para explicar el conflicto que se vive actualmente en el territorio, que antes era colonia española, pero al pedir su autonomía, España firma en secreto el Acuerdo Tripartito de Madrid de 1975, cediendo dicho territorio a Marruecos y a Mauritania, con la condición de poder explotar los recursos naturales que se encuentran en estas tierras; eventualmente, Mauritania desiste de ocupar el territorio.
Desde 1991 la ONU (Organización de las Naciones Unidas) continúa el debate de celebrar un referéndum, por medio de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental); mientras se toma la decisión, continúan las conversaciones con Marruecos y el Frente Polisario, movimiento que aboga por el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, el alto a la explotación ilegal de sus recursos naturales y terminar con la violación a los derechos humanos de los habitantes del territorio.
Javier Lasso, ex Representante de Ecuador en las Naciones Unidas, habló sobre el Consejo Especial de Descolonización de la ONU, en el que Ecuador trabajó durante cinco años y que trata los temas desde el punto de vista de la autodeterminación y la integridad territorial; señaló que existen 16 territorios llamados potencias administradoras y el territorio saharaui no es uno de ellos; aún así, Lasso no cree que se deba ser críticos con la ONU, ya que sin ella muchos conflictos o denuncias no se hubiesen visibilizado; para él, España debe ser el responsible histórico de la problemática que atraviesa el RASD.
Acerca del tema de Información, Desinformación y Contrainformación, además de la Libertad de expresión, aseguró que muy pocos ecuatorianos sabían que Ecuador era parte del Consejo de Descolonización y, personalmente pudo comprobar la razón, ya que durante su trabajo en dicho Consejo, emitió los boletines correspondientes al Ministerio de Relaciones Exteriores y ningún medio de comunicación se acercó a retirar dicha información o a solicitar una entrevista directa para profundizar sobre el tema y transmitir a la ciudadanía.
En su experiencia en el campo de la comunicación, Javier Lasso, resalta que es un principio básico del rigor mediático, que los comunicadores deben buscar las fuentes y no viceversa; el fin no debe ser aparecer en los medios, sino explicar a la gente lo que sucede en el mundo, así que el bloqueo que existe en la información se debe posiblemente a que los temas son incómodos; en el caso particular de la descolonización de los pueblos y el referéndum que no se realiza debido a que Marruecos cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.
Añadió que nos encontramos en una gran “subordinación mediática” que se puede desbloquear tomando conciencia del problema y estudiarlo a profundidad, tomando en cuenta que la mayoría de países en Latinoamérica tiene relaciones diplomáticas con el RASD ya que es el único país árabe que tiene, como segunda lengua official, el español.
“Hay que democratizar las Naciones Unidas” –subrayó Lasso- ya que está cumpliendo un rol desigual en cuanto a las decisiones que deben pasar por el Consejo de Seguridad, como es el caso del referéndum para el RASD, que no logra realizarse por falta de garantías y sin embargo representa un gran costo para el pueblo saharaui que se encuentra asentado en condiciones complejas e inhumanas.
Finalmemte lasso añadió que “los jóvenes y los comunicadores tienen el deber moral de investigar lo que sucede en la ONU y comprometerse con el derecho de los pueblos a autodeterminar libremente qué es lo que quieren y al pueblo saharaui se le está negando este derecho”.