Miles de personas participaron el pasado jueves en una manifestación en Alhucemas, en un nuevo episodio del llamado Hirak Ashagb (movimiento popular) que exige mayores inversiones en la región y la libertad de los activistas encarcelados.
Fotos: José Antonio Sempere
Miles de personas participaron el pasado jueves en una manifestación en Alhucemas, en un nuevo episodio del llamado Hirak Ashagb ((movimiento popular) que exige mayores inversiones en la región y la libertad de los activistas encarcelados.
La concentración había sido convocada por el líder de este movimiento popular, Naser Zefazafi, antes de su detención el pasado mayo.
Las autoridades marroquíes desplegaron un amplio dispositivo de seguridad en los accesos a la ciudad y en la plaza de Mohamed VI para impedir la protesta, que había sido declarada ilegal. A pesar de ello, miles de personas desafiaron la prohibición con distintas concentraciones en las calles céntricas de Mohamed V y Abdelkrim al Jatabi, y en el barrio popular de Sidi Abid.
Los participantes lanzaron consignas en las que pedían ante todo la liberación de casi 200 activistas rifeños detenidos desde el estallido de las revueltas sociales en el Rif a finales de octubre pasado con la muerte de un vendedor de pescado.
«Este régimen es dictador. ¡Viva el Rif, viva el Rif!», gritaba uno de los asistentes. Otros hacían ondear la bandera bereber (etnia mayoritaria en el Rif) y retratos de Zafzafi y de Abd el Krim, héroe de la lucha anticolonial.
Ochenta y dos heridos, según las autoridades
La Policía dispersó las concentraciones con material antidisturbios (porras y gases lacrimógenos), y algunos de los manifestantes respondieron lanzando piedras. Según la prefectura de Alhucemas, hay un total de 72 heridos entre las fuerzas de seguridad y 10 entre los manifestantes, algunos con síntomas de asfixia.
Un número indeterminado de personas fueron detenidas, entre ellas el destacado periodista Hamid Mehdaui, redactor del periódico digital badil.info, conocido por su activismo a favor de las protestas, y al que se acusa de incitación.
En vísperas de la manifestación, los seis partidos de la coalición gubernamental llamaron a los habitantes de la zona a instaurar un clima de apaciguamiento y respetar la prohibición de las autoridades, todo ello sin pisar el Rif.