La corresponsal de al-Jazeera señaló que en los territorios ubicados al Este, aledaños a la frontera con Egipto, en las ciudades de Tobruk y Benghazi (la segunda más poblada del país) ya no se ven policías ni militares, porque los manifestantes han logrado plegarlos a sus demandas y controlar ambas ciudades.

Formalmente un oficial de alto grado del Ejército comunicó que se han sumado a los manifestantes en la ciudad de Tobruk. La cadena de televisión al-Jazeera ha constatado la presencia de milicias armadas en aquella zona.

Luego de nueve días consecutivos de protestas, Gadafi va quedando atrincherado en Tripoli, luego de que varios de sus ministros, miembros del cuerpo diplomático y de las Fuerzas Armadas van dandole la espalda para ponerse del lado de los manifestantes y clamar por los cambios.

Abdulfattah Junis, el ex-ministro del Interior libio que fuera declarado muerto por Gadafi en la víspera, aseguró por teléfono a otra cadena de televisión, Al Arabiya, que ya no es ministro sino un *»soldado al servicio del pueblo»*.

Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini, señaló que es posible que se haya llegado hoy en Libia a un total de 1.000 muertos. Además, Frattini advirtió que hasta 300.000 libios podrían estar a punto de huir hacia Europa.

Con la consolidación de las posiciones de los rebeldes lograda hoy, se estima que el gobierno de Gadafi tiene ya los días contados. Inquieta sin embargo enormente la probabilidad de un incremento de la violencia en sus momentos finales.