Marchistas denuncian “Homicidio Corporativo” de las víctimas de la torre Grenfell
“Nosotros tenemos la responsabilidad de alzar la voz por la justicia y la igualdad en la sociedad”, dijo uno de los marchistas.
Por Jon Queally, escritor de Common Dreams
Londinenses furiosos se lanzaron a las calles de su ciudad el miércoles para expresar su solidaridad con las víctimas del reciente incendio de la torre Grenfell y para expresar su enojo ante las políticas de gobierno, que, según ellos, condujo a este desastre.
La marcha “Día de Furia”, que se está realizando durante el día más caluroso del año en Londres hasta ahora, es una muestra del descontento político que siguió al incendio de la semana pasada, donde casi 80 personas murieron. La marcha viene de que miembros de la comunidad culpan a la primer ministro Theresa May y a su gobierno Tory por este desastre, ya que han retirado una gran parte de los fondos para viviendas sociales, entre otras medidas de austeridad que afectan a la clase trabajadora británica de bajos ingresos.
La gente alzaba carteles que decían “Justicia por las víctimas de Grenfell” y denunciaban que el incendio fue un “homicidio corporativo”.
Shaima Alsitrawi, una trabajadora infantil de 32 años, le explicó a The Guardian por qué estaba marchando. “Hace algunos días fui a la torre Grenfell con algunos amigos para ofrecer ayuda voluntaria, y cuando vi el edificio frente a mí, quemado y tétrico, realmente me sentí conmovida”, dijo Alsitrawi. “Hablar con la gente del lugar acerca de su experiencia y su historia fue algo terrorífico. Son parte de la comunidad, parte de nosotros, así que tenemos la responsabilidad de alzar la voz por la justicia y la igualdad en la sociedad. Ellos no han sido tratados como iguales al resto de la comunidad de ese barrio”.
Como informó Common Dreams la semana pasada, inmediatamente después del incendio muchas personas culparon a las políticas económicas e institucionales y mencionaron que el gobierno Tory hizo caso omiso de los recurrentes avisos que se le hicieron por la falta de seguridad en la torre.
Además de exigir que se entreguen nuevas y mejores viviendas sociales a aquellos desplazados por el incendio (incluyendo peticiones para que los departamentos de lujo deshabitados se pongan disponibles para ellos), los marchistas del miércoles quieren que se realice una investigación completa de la compañía que construyó el edificio y de sus tratos con las agencias gubernamentales.
En las redes sociales, el hashtag #DayofRage se convirtió en una fosa séptica de las reacciones de los derechistas, en vez de una herramienta de ayuda para organizar a aquellos involucrados en la marcha:
Muchos de los marchistas que hablaron con The Guardian rechazar la idea que había promulgado la prensa británica de que la “furia” ciudadana por el incendio de Grenfell era sinónimo de violencia.
“Casi todos con los que he hablado están furiosos al punto de la apoplejía”, dijo Pip Marsh, 44 años, quien trabaja para una compañía de investigación. “El modus operandi de la prensa de derecha es desacreditar a los que protestan. Es una herramienta Tory. Si logras que las personas estén suficientemente asustadas puedes lograr que hagan lo que tú quieras. Todos con los que he hablado aquí son muy amables”.
Y Kelcy Davenport, una estudiante de doctorado que estaba en la marcha, agregó: “toman la palabra “furia”, un sentimiento legítimo, e intentan intimidarte para apartarte de estos sentimientos diciendo que te volverás violento. Es como que te digan que no tienes permitido enojarte ni sentirte indignado”.
Traducido del inglés por Emilio Stanton