En este sentido, el mandatario norteamericano y premio Nobel de la Paz 2009, Barack Obama, ha propuesto a los legisladores de su país reducir el presupuesto de no proliferación nuclear con el contradictorio objetivo de traspasar esos fondos y destinarlos a la modernización del armamento nuclear de Estados Unidos.
De acuerdo con algunos medios de comunicación, con este hecho Obama, galardonado con Premio Nobel por lucha contra la proliferación nuclear, socavará el acuerdo que Estados Unidos suscribió con Rusia, llamado ‘Nuevo START’, según el cual, ambos países pusieron fin a la denominada Guerra Fría, y en este sentido se comprometieron a reducir su arsenal atómico en dos tercios hasta el año 2018.
Según esta propuesta, los programas nucleares del citado departamento aumentarán al menos un 7 %, lo que equivaldría a unos 500 millones de dólares sobre la cantidad actual de 7 mil 227 millones de dólares.
Los nuevos recursos asignados por el presidente, que aún no han pasado por el trámite legal para ser aplicados, amplían los esfuerzos de modernización de ojivas para ser usadas tanto en bombarderos como misiles a lo que hay que sumar un apoyo financiero para la edificación de una nueva planta del procesamiento de uranio en Tennessee (sur).
Por otro lado, los fondos para los programas de no proliferación se verán reducidos en un 20 % (460 millones de dólares) por debajo de la cifra actual de 2.45 mil millones de dólares, un cambio en las prioridades de gasto que refleja la decisión del Gobierno de que los trabajos del DOE en materia nuclear llevados a cabo con objetivos militares deben acelerarse y ampliarse.
Cabe recordar que el mismo Gobierno norteamericano reveló en año 2010 que posee un arsenal nuclear de 5113 ojivas activas y desplegadas y otros miles no activos.