La situación de Brasil es cada día más compleja y el escenario, más confuso. Por ello, en el programa de radio de Pressenza en Quito, En la Oreja Internacional, Mariano Quiroga y Nelsy Lizarazo entrevistaron a Gunther Aleksander, de la redacción en Sao Paulo. Compartimos con nuestro lectores una entrevista que, sin duda, puede ayudarnos a comprender de mejor manera la situación.

 

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MQ: Contános un poquito el nuevo escenario político. Miles de personas que están saliendo a las calles pidiendo elecciones anticipadas. Michel Temer dijo que no tiene nada que ver con , las coimas ni el soborno y que no renuncia. ¿Cómo va a continuar esta situación?

GA: Bueno, ahora hay que jugar ajedrez para entender un poco las próximas jugadas. El problema es que se trata de un ajedrez de por lo menos tres o cuatro bandos que, en este momento, disputan el poder en Brasil.

Ya teníamos la pugna PT – PSDB, representados por Dilma y Aecio. Ahora, sale una denuncia de un tipo que controla las empresas frigoríficas y salen a la luz audios y pruebas que incriminan a Temer y al propio Aecio, que era el principal candidato de la oposición, a quien derrotó Dilma y el que inició el proceso de golpe contra ella. Sin duda, un senador muy importante. Aquí vemos dos movimientos: un movimiento que parte desde ese empresario, ese mega-empresario brasilero que ahora está en los Estados Unidos y lo hace desde Estados Unidos. Es un movimiento muy raro.

Y hay otro movimiento que acá lo llamamos “el golpe dentro del golpe”. Es la derecha tratando de dar un golpe al gobierno de Temer, para sacarlo y poner a otro que le interesa. Pero antes, estaban tratando de inhabilitar a Lula para que Lula no pudiese participar de las próximas elecciones. De hecho, una semana atrás fue el juicio de Lula en Curitiba y claramente no hay pruebas, no se sostiene, no lo lograron. Ahora viene esto contra Temer, desde Estados Unidos, y la derecha es sorprendida. Desestabiliza aún más todo el panorama, como si se hubiese pateado el tablero.

En las mega-marchas que hubo en todo Brasil durante los días pasados se juntó la gente de rojo con la gente verde amarilla, que antes estaban polarizados, diciendo que se vayan todos, que todos vayan a la cárcel.

Creo que ahora estamos en una nueva etapa del golpe, de profundización del golpe, donde hay por lo menos tres o cuatro bandos en pugna.

MQ: Ahora se empieza a comprender, incluso hasta naturalizar – lo cual es muy peligroso – que los medios concentrados de comunicación, son capaces de poner y sacar gobiernos. ¿Cuál es el rol que está jugando la cadena O’Globo en todo esto? ¿Para quién juega? ¿Qué intereses está intentando manejar ahí, en las sombras?

GA: Globo ha sido históricamente la televisión de los golpes. Por una parte, la Globo da las noticias de primera mano, tenía información privilegiada y fue la que dio esa noticia en contra de Temer, incluso fue la única estación de televisión que la dio, después los otros medios la replicaron. Así que parece que tiene muchas conexiones, no directamente con Estados Unidos, sino que directamente con esos procuradores y jueces que están en Curitiba y que sí tienen conexión directa con la Secretaría de Estado Norteamericano.

NL: Gunther, para ver si estoy entendiendo algo, y para ponerlo más simple ¿se va Temer o no se va Temer?

GA: Mira, Temer dio un pronunciamiento diciendo que no va a renunciar. Lo que se sabe es que no puede renunciar porque saldría desde la Presidencia directo a la cárcel. Tiene fuero privilegiado, mientras sea Presidente. Una vez que ya no lo sea, está frito. Entonces, por supuesto, no puede renunciar. Ahora empiezan distintos movimientos desde diferentes lados, movimientos múltiples, para sacarlo del poder. Y eso, que es muy fuerte, ya está moviéndose.

NL: Supongamos que Temer tiene que irse. ¿Cómo queda ahí la cosa hasta las próximas elecciones? ¿qué pasa? ¿cuál es el escenario posible?

GA: Hay algunos escenarios posibles. El primer escenario posible es el golpe de la derecha y contempla elecciones indirectas a cargo del Parlamento. Es lo que está buscando la derecha: que se mantenga el primer escalón del gobierno como los ministros, y la gente del equipo económico. La derecha quiere elecciones indirectas, es decir, que el Parlamento elija a los nuevos representantes. Los partidos los proponen y el Parlamento los elige.

En casos como este, lo que está previsto en la Constitución es que se investiría al actual Presidente de la Cámara Federal. Pero ocurre que el tipo está súper involucrado con un montón de investigaciones por parte del Supremo Tribunal Federal y, por ese motivo, no podría asumir el cargo.

Lo mismo pasa con el Presidente del Senado, que sería el siguiente en la línea: tampoco podría asumir porque está hasta el cuello de denuncias por parte del Supremo Tribunal Federal. No podría.

La siguiente sería la Presidenta del Supremo Tribunal Federal mismo, que es lo que tanto la extrema izquierda como la extrema derecha quieren, pero sería un exceso porque pondría en una sola mano el máximo poder del Ejecutivo y del Poder Judicial. Y aunque ese es un escenario bastante probable, sucede que quien ejerce ese cargo, no lo quiere. Tal vez si fuera otra persona quien ejerciera ese cargo, podría ser. Pero a la mujer que le tocaría asumirlo, no le interesa.

Por otra parte, nosotros, desde los movimientos sociales, desde los medios libres, estamos exigiendo elecciones anticipadas, elecciones directas, ya!

NL: ¿Sería el segundo escenario?

GA: Claro, el pueblo pide eso. La mayoría del pueblo pide eso, incluso para dar de baja las contra-reformas de este gobierno ilegítimo, que fueron las reformas a las leyes laborales y a las jubilaciones. El pueblo pide elecciones anticipadas, pero parece que ellos no están muy dispuestos a escuchar. Temer va a resistir lo más posible, porque sabe que las vías para sacarlo no son tan fáciles. Vamos a tener seguramente en los próximos meses un escenario bastante difícil. Hay mucha presión para que él renuncie y no ha aceptado.

MQ: Gunther, se lo escuchó ayer a Joao Pedro Stedile, el líder del Movimiento de los Sin Tierras, hablando de este reclamo por elecciones anticipadas en la cuales, al parecer, Lula ganaría si es que se presenta. Pero también Stedile hablaba de la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente, para hacer una transformación política integral, ir al fondo del asunto.

GA: Si, hay una propuesta que no es de ahora, de hacer esa Asamblea Constituyente para hacer una reforma política, un cambio político, pero yo creo que en el escenario actual sería muy peligroso hacerlo, porque a pesar de todos los pesares, la Constitución de Brasil es un poco como la Carta de Naciones Unidas, tiene un montón de fallas, pero es una Constitución bastante progresista, bastante de avanzada y creo que el riesgo de tener retrocesos en la Constitución es muy grande en este momento. No sé si sea el momento más favorable para hacerlo,

Creo que con el juego de fuerzas que hay, no sería un buen negocio, por más que Lula, como persona, tenga ventaja electoral, toda la base se ha puesto muy conservadora, muy reaccionaria porque tiene mucho temor, no hay otras propuestas, entonces hay una vieja izquierda, que Stedile representa de algún modo, esa izquierda un poco católica y más social-demócrata, que aspira a profundizar la democracia representativa y no busca nuevos mecanismos de democracia real y directa, que es en cambio lo que piden los jóvenes.

Entonces, dentro de la izquierda hay una fractura más bien generacional. Hay una nueva izquierda que busca innovar y una vieja izquierda que está con los mismos anhelos de hace diez años y que ahora aprovecha para volver a poner sus temas, dado que está todo muy inestable. Personalmente, desde el Movimiento Humanista, no parece que una Asamblea Constituyente es una buena opción en este momento.

MQ: No hay condiciones para poder hacer una buena reforma, en este contexto.

GA: Claro. Yo creo que hay temas que son más urgentes. Por ejemplo, hay leyes de abuso de autoridad, hay temas que permitan garantizar que las elecciones sean más libres y no tan controladas como han sido las últimas municipales, está el tema del financiamiento de las campañas que debería ser público y no depender de las grandes empresas, hay un montón de temas que creo que ellos quisieran tratar a través de la Constituyente, pero no sé si es el mejor camino. Creo que habría que ir directo a esos temas con consulta popular, plebiscitos, referendos, y no tanto crear una nueva casta de representantes, que, de algún modo, creen en un proceso más bien bolivariano. A nosotros nos gustaría un proceso de democracia real y directa.

NL: En medio de todo eso, Gunther, ¿qué nos corresponde entonces como gente común y corriente, organizaciones y movimientos?

GA: Creo que un primer término, ponerse de acuerdo. Empezar a charlar más y ponerse de acuerdo, porque hay demasiados desencuentros. En segundo término, creo que hay un consenso en pedir elecciones directas ya. Elecciones anticipadas, sobre eso hay consenso. Que cambiemos el Ejecutivo.

Creo que será muy difícil hacer elecciones para el Ejecutivo si no se las hace también para el Parlamento. Cualquiera que sea electo, con el Parlamento que tenemos hoy, no podrá hacer nada. Habría que anticipar las elecciones para ambos poderes.

Y por último, creo que habría que hacer una campaña para que los jóvenes que no fueron a votar, fueran a votar y apoyaran candidatos progresistas, candidatos más jóvenes, que haya una suerte de Frente Amplio como el que se está conformando en Chile, algún proceso como el Podemos en España, algo parecido creo que hace falta por acá y el momento resulta más favorable que nunca para que surja ese tipo de proceso y de movimiento.