Ha pasado cerca de dos meses que Teresa Pisanò, blogger y en estos momentos viajando por Taipei, ha lanzado una petición en Change para que no sea vendida y demolida Turtle House, el hogar descrito por Tiziano Terzani en «Un adivino me dijo», y en los últimos días, el interés de comprarla y transformarla en un museo por parte de la Sociedad Dante Alighieri de Bangkok, por su parte, ha detenido la venta.
Teresa, te has convertido en una salentina que emigró a Taipei para hacer recordar a los italianos que la casa de Tiziano Terzani estaba en peligro de destrucción. ¿Cómo fue la campaña hasta ahora? ¿Puede darnos un resumen?
Después de estar en Bangkok, visitando la Turtle House y luego de una larga conversación con Kamsing, cuidador y jardinero que vivía con la familia Terzani, sentí que debía hacer algo para evitar que la hermosa casa tradicional y todo lo relacionado con ella fuera derribada para dar paso a otro bloque de cemento. «El que guarda silencio es cómplice», dije, y volviendo a Taipei escribí una petición dirigida a todas las instituciones italianas presentes en Bangkok, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Nunca imaginé que tendría una respuesta similar. Empezaron a ponerse en contacto conmigo muchas personas, incluyendo periodistas y aficionados a Terzani. No ha sido fácil y todavía no podemos estar seguros, pero en la actualidad la Sociedad Dante Alighieri en Bangkok ha tomado la causa y tiene en mente un hermoso proyecto: hacer que su residencia oficial sea también un pequeño museo dedicado a Tiziano Terzani. A los antiguos propietarios de Turtle House también les gusta esta idea, por lo que la venta fue bloqueada.
En tu maravilloso blog Asia Mon Amour hablas de Tiziano con el amor de una nieta por un abuelo. ¿Qué es lo que representa Terzani para ti y para la gente de tu generación?
Terzani ha sido un bello descubrimiento, sobre todo porque hemos recorrido un camino similar, aunque en momentos diferentes: ambos estudiamos chino, vivimos en China, el país que más hemos amado. Tenemos en común muchas ideas sobre la vida, la diversidad, y el amor para el Asia, los viajes, la India. Creo que Terzani es un ejemplo a seguir, uno que ha tenido el valor de elegir una vida sin compromisos, un hombre que ha tenido grandes pasiones, que ha estudiado mucho y que ha tratado humildemente de entender al otro, al diferente. Su mensaje es muy importante, especialmente en este período de la historia, donde la empatía es la única cosa que podría cambiar el destino del mundo.
Hay esperanzas razonables de que Turtle House se convierta en un museo. ¿Qué podemos hacer para que esta esperanza sea más concreta?
Desde luego continuar difundiendo la petición tanto como sea posible, tanto en las redes sociales, tanto en la prensa. Si se llega a un acuerdo con la propiedad, será muy bueno para los patrocinadores que apoyan el proyecto, siendo la Sociedad Dante Alighieri una organización sin fines de lucro.
El Asia de la que hablas, el Asia por la que viajas, ¿qué cosa positiva puede aportar en este momento del nacimiento de un mundo más pacífico, más noviolento, más respetuoso por el entendimiento mutuo y la diversidad?
Debemos aprender muchas cosas del Oriente, por ejemplo, a aceptar los acontecimientos de la vida de una manera más fatalista, la comunidad, el agradecimiento por un sol que surge diariamente, como los indios que, durante la mañana en las orillas del Ganges, agradecen y se inclinan ante tal maravilla, la espiritualidad, que no significa necesariamente creer en un Dios, sino reconocer la grandeza e importancia de cada cosa; quizá de esta manera aprenderemos a respetar más la vida.
El primer paso importante es estudiar y viajar. Viajar te cambia para mejor. Estoy convencida de que entrar en contacto con la diversidad, ya sea lingüística, religiosa, cultural o de cualquier otra naturaleza, abre la mente y nos hace mejores personas.