Una tormenta perfecta se apoderó de Medio Oriente y sigue amenazando la paz y la seguridad internacionales. Nickolay Mladenov, el coordinador especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Proceso de Paz en Medio Oriente, resumió la situación explosiva de la región en pocas pero contundentes palabras.
Al informar al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la “grave situación en la región, caracterizada por la mayor crisis de refugiados desde la segunda guerra mundial (1939-45), sociedades fracturadas, la proliferación de actores no estatales y un increíble sufrimiento humano”, Mladenov reiteró la necesidad de mayor diplomacia para aliviar el sufrimiento de civiles inocentes.
El coordinador especial del foro mundial también advirtió que “la cuestión de Palestina sigue siendo un símbolo potente y un grito de combate, algo que es fácilmente desviado y explotado por grupos extremistas”.
“No olvidemos que detrás de las imágenes de salvajismo hay millones (que luchan) cada día no solo por su propia supervivencia sino por la verdadera esencia humana de sus culturas y sociedades”, declaró el 20 de este mes ante el Consejo de Seguridad.
“Hoy una tormenta perfecta se ha apoderado de Medio Oriente y continúa amenazando la paz y la seguridad internacionales”, sostuvo Mladenov. Las divisiones en la región allanaron el camino a la intervención y manipulación extranjeras, lo que genera inestabilidad y conflictos sectarios, añadió.
“Terminar la ocupación (de Israel en los territorios palestinos) y lograr una solución de dos estados no resolverá todos los problemas de la región, pero mientras el conflicto persista, seguirá alimentándolos”, advirtió.
Mladenov también informó a los 15 miembros del Consejo de Seguridad sobre la violencia esporádica que continúa reclamando vidas y la aprobación del establecimiento de nuevos asentamientos en Israel, así como su declaración de “tierras estatales” en los territorios palestinos ocupados.
Con respecto a la parte palestina, observó numerosos acontecimientos preocupantes que “consolidan aun más” la división entre Gaza y Cisjordania y aumentan peligrosamente el riesgo de escalada.
En cuanto a la región en general, Mladenov informó al Consejo de Seguridad sobre la guerra en curso en Siria, que sigue siendo una “carga masiva” para otros países. En este sentido, pidió a la comunidad internacional un mayor esfuerzo de solidaridad con los vecinos del país en conflicto.
“Alarma fuerte y clara”
“La declaración que el señor Mladenov acaba de hacer debe activar una alarma fuerte y clara”, dijo a IPS un diplomático árabe retirado bajo condición de anonimato.
“Siempre debemos tener en cuenta que los enviados y coordinadores especiales de la ONU suelen ser sumamente cuidadosos al elegir sus palabras, en particular cuando se trata de informar al Consejo de Seguridad. Es por eso que sus palabras deben tomarse muy en serio”, subrayó el diplomático.
Según esta fuente, varios analistas de Medio Oriente e incluso líderes políticos regionales “albergan sentimientos encontrados e incluso confusión acerca de lo que algunos consideran la política exterior ‘errante’ de la actual administración estadounidense”, presidida por Donald Trump.
“Lo que está claro es que ahora hay un nuevo Medio Oriente en construcción. El proceso no será fácil, en vista de la creciente tendencia hacia una nueva guerra fría entre Estados Unidos y Rusia”, concluyó el diplomático.
Además, el coordinador especial de la ONU habló de la situación en Líbano, Iraq y Yemen, así como de la “exclusión social y marginación que tienden a ofrecer un terreno fértil para el surgimiento del extremismo violento”.
Al recordar el pedido del secretario general de la ONU, António Guterres, de “un aumento de la diplomacia por la paz”, Mladenov instó a los estados miembros, especialmente a través de un Consejo de Seguridad unido, a asumir “el papel principal en la resolución de la crisis”.
“Los enfoques multilaterales y la cooperación son necesarios para abordar los conflictos interrelacionados, los impactos humanitarios transfronterizos y el extremismo violento”, destacó.
“Grave peligro”
Solo una semana antes, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo al Consejo de Seguridad – tras un nuevo giro en la crisis siria – que Estados Unidos y Rusia “deben encontrar una manera de trabajar juntos para estabilizar la situación y apoyar el proceso político”.
En su informe el 12 de abril, Mistura añadió que el ataque con armas químicas de la semana anterior, los bombardeos posteriores de Estados Unidos y la intensificación de los combates en tierra pusieron al frágil proceso de paz en “grave peligro”.
“Este es el momento para la reflexión clara, la estrategia, la imaginación, la cooperación”, recomendó De Mistura.
Antes del ataque químico en el área de Khan Shaykhun, de la localidad de Idlib, se había logrado un avance modesto, señaló el enviado de la ONU. La última ronda de conversaciones, facilitada por el foro mundial en Ginebra, concluyó hace tres semanas.
Sin embargo, el ataque denunciado y los sucesos posteriores colocaron al país entre dos caminos, uno que lleva a más muertes, destrucción y divisiones regionales e internacionales, y otro que conduce a la reducción de la escalada y al alto el fuego, agregó De Mistura.
El enviado especial de la ONU reiteró que no existen soluciones militares para las luchas en el país devastado por la guerra.
“Ustedes lo han oído innumerables veces, pero lo diré de nuevo. Solo puede haber una solución política a este sangriento conflicto, independientemente de lo que algunos digan o crean”, expresó, señalando que eso es lo que sirios de todos los ámbitos también aseguran y algo que el Consejo de Seguridad había acordado.
“Por lo tanto, utilicemos este momento de crisis… como un hito y una oportunidad quizás para un nuevo nivel de seriedad en la búsqueda de una solución política”, manifestó.