Afirmó que «las condiciones de supervivencia siguen siendo extremadamente precarias y la población acumula desde hace mucho tiempo desastres, frustración y desilusión».
Además, indicó que «los Estados están lejos de cumplir sus compromisos en materia de reconstrucción».
Señaló que «de los 10 mil millones de dólares comprometidos en marzo de 2010 durante la Conferencia Internacional de donantes de las Naciones Unidas y los Estados Miembros en Nueva York, sólo unos pocos cientos de millones de dólares han sido desembolsados».
La organización consideró que «si bien la acción de las organizaciones humanitarias resulta esencial, dicha acción no puede ni debe reemplazar el papel central que le cabe al Estado haitiano ni a los Estados como donantes públicos internacionales».
Asimismo, ratificó que «Haití necesita desarrollar un sistema universal de protección social y salud para toda la población, garantizando su cobertura universal y gratuita en todo el país».
El 12 de enero de 2010 un terremoto devastó a Haití. Se registraron más de 250 muertes y más de 300 mil heridos.
Además, más de 1 millón 300 mil personas quedaron desplazadas y sin techo. (PÚLSAR)