El director de la carrera de Comunicación Social de la UBA sostuvo que el gobierno satisface los pedidos del multimedios ante su capacidad de influencia y de fuego político. El negocio del fútbol y el uso cínico del concepto convergencia.
Diego de Charras, docente, investigador y director de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, analizó el panorama mediático a partir de la gestión de Mauricio Macri. Sostuvo que el gobierno tiene una política pro negocios que asegura las ganancias de los grupos concentrados, principalmente de Clarín. También se refirió a la pulseada de Telefónica y el multimedios de Magneto por el 4G, los intereses detrás del desembarco de Fox y Turner en la transmisión de fútbol y la promesa de una nueva ley de convergencia que ratificará el statu quo construido por decreto.
-¿Cuál es el panorama mediático actual mientras se espera el debate por una ley que reemplace a la llamada ley de medios?
-Se habló de una ley de comunicaciones convergentes en producción y lo que tenemos es una lluvia de resoluciones y decretos que modificaron drásticamente la ley de servicios de comunicación audiovisual -denominada ley de medios-, y la de telecomunicaciones, conocida como Argentina Digital. Se han instalado situaciones de hecho y de derecho que configuran una serie de derechos adquiridos, difíciles modificar de aquí en adelante y que en su mayoría benefician a sectores concentrados del mercado mediático.
-¿Cuáles son los grupos ganadores en esta nueva configuración?
-El gobierno tiene una política pro negocios que ratifica y asegura las ganancias de los jugadores existentes –como el Grupo Clarín y las telefónicas- con muy poca atención a los usuarios o la ciudadanía. Desde que asumió Mauricio Macri, todos los meses hay una medida que beneficia al Grupo Clarín. Le han dado todo lo que pedían y lo que siguen pidiendo. En estos días nos enteramos de la asignación de los derechos de televisación del fútbol a una empresa extranjera asociada al grupo. Tuvimos la asignación de frecuencias de 4G para Nextel cuando hace unos meses Clarín fue autorizado a convertirse en su propietario. Además, el principal socio de Clarín, David Martínez, fue autorizado para adquirir la empresa Telecom que es una de las dos empresas de telefonía fija en Argentina y así sucesivamente.
¿Va a salir la nueva ley de convergencia?
-Los grupos empresarios no quieren una nueva ley, con la vigente modificada por decreto están muy felices. En el mejor de los casos la ley que va a proponer la comisión redactora no va a diferir demasiado de la situación que tenemos hoy de hecho. La premura del oficialismo para modificar vía decreto todas las normas vigentes buscó instalar una situación que la nueva ley no pueda modificar.
De todas formas, en este año electoral van a hacer lo posible porque ese debate no salga a la luz.
Respecto de la convergencia, este gobierno ha hecho un uso cínico del concepto. Se lo usó para intentar defenestrar las leyes vigentes sobre la base de que no eran convergentes, algo que era falso pero sonaba verosímil. Sobre esa base se amputaron leyes de un modo quirúrgico para beneficiar a los grupos empresarios sin dar lugar a la convergencia que va a iniciarse, con suerte, en enero del 2018. Se deberían incorporar nuevos jugadores porque sino la convergencia es la de Clarín y Telefónica y eso, lejos de beneficiar a los usuarios, los va a perjudicar.
– ¿Cómo es el conflicto entre Clarín y Telefónica por el 4G?
-El gobierno ha intentado proveer de beneficios tanto a Clarín como a Telefónica, el mayor grupo de telecomunicaciones. Sin embargo, uno podría suponer que dado el poder de fuego político que tiene Clarín, el gobierno ha privilegiado los beneficios a este grupo que desde hace muchos años tiene la intención de ingresar al mercado de las telecomunicaciones.
La telefonía móvil está dividida en tercios. Nextel tenía muy poco porcentaje de mercado y ahora con la autorización de la adquisición de las frecuencias en 4G podrá jugar en este mercado. Así que, entre la sociedad con David Martínez en Telecom y la compra de Nextel, más el poder que tiene Clarín en el mercado conectividad a Internet con Fibertel y su lugar privilegiado en la prestación de servicios de televisión paga con Cablevisión, el multimedio se convierte en un grupo muy poderoso.
– En relación a la televisación del fútbol por parte de Turner y Fox, ¿de qué manera se beneficiaría Clarín?
-Hay información que no es pública, pero es claro que es Clarín quien le allana el camino a Fox y Turner para ingresar al mercado argentino y llegar al gobierno de Macri. Esto viene acompañado de ciertos negocios además. Cuando el ejecutivo planteó que se terminaba Fútbol para todos y licita los derechos de exclusividad para la transmisión, uno puede identificar ciertas tapas muy agresivas del Grupo Clarín contra el gobierno. Luego aparece el acuerdo donde Turner y Fox admiten la tercerización de las transmisiones con Torneos y Competencias (empresa de Clarín), y ahí se acabaron las tapas contrarias al gobierno. Después se agregó la exclusión de otras empresas productoras de eventos de este tipo y la renuncia de Clarín al juicio contra la AFA con la condición de que los derechos pasen a Fox-Turner.
– Frente a esta tendencia a la concentración ¿qué acciones se están articulando desde los sectores que defienden una mayor democratización?
-Yo participo de la Coalición por un Comunicación Democrática y ComunicAcción que surgió el año pasado, pero también hay otras como Interredes. Lo que hay es una organización de los sectores que tuvieron un lugar privilegiado en la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en su letra original. Son sectores sin fines de lucro, comunitarios, universitarios, sindicales, asociaciones civiles, culturales o de pueblos originarios. Hoy por hoy están peleando por la defensa del pluralismo y por mantener el reconocimiento y la visibilidad que obtuvieron con una política estatal que los consideraba claramente.
Por la presión de estos sectores se lanzaron tardíamente los fondos de fomento Fomeca 2016 que hay que ver cómo se ejecutan. Todavía hay del 2015 sin pagar. En cuanto al reclamo de normalización de licencias concursadas y no habilitadas, a finales del 2016 se logró la habilitación de Barricada TV, UrbanaTV y Pares TV de Luján.
– ¿Por qué a nivel mediático este tema no está tan visibilizado?
-En un contexto donde estamos discutiendo despidos, achicamiento del Estado, quiebras de empresas, tarifazos, el reclamo por la democratización de la comunicación -contraria a los intereses de los grupos concentrados- no obtiene toda la visibilidad que uno desearía. Además, son temas con un de grado complejidad difícil de llegar al ciudadano de a pie. Excepto los espacios universitarios o de trabajadores de medios, nadie discutía la ley de radiodifusión de la dictadura porque la gran mayoría de la población no sabía de qué le hablaban. Finalmente, después de una decisión política de parte del gobierno anterior, se logró instalar el debate socialmente. Tampoco es que llegamos, por un momento creímos que habíamos logrado que toda la sociedad se alineara con la democratización de la comunicación. Creo que eso fue un poco idealizado. También hubo una deuda importante en lo que fue la aplicación de esa norma.