Las manifestaciones en España se suman a las convocadas de manera simultánea ante las embajadas británicas en países como Argentina, México, Colombia, Perú y Holanda.
En esta urbe, unas 300 personas se congregaron frente a la legación de Londres con pancartas en apoyo a Assange y numerosas caretas blancas, que ya se han convertido en lemas de una plataforma de internautas agrupada bajo el nombre Free Wikileaks.
Los participantes en el mitin leyeron un manifiesto a favor de la libertad de expresión y la transparencia, que calificaron de un bien fundamental a preservar en cualquier sociedad que se haga llamar democrática.
Reclamaron al Reino Unido el restablecimiento del dominio de Wikileaks y la excarcelación del australiano y cara visible de ese portal digital, quien está pendiente de una posible extradición a Suecia por un supuesto delito de abusos sexuales.
Atribuyeron la actual situación legal de Assange a una acción para desprestigiarlo y facilitar que acabe ante la justicia de Estados Unidos por la revelación de los cables con información de la política exterior norteamericana.
Los promotores de la iniciativa demandaron el inicio de un proceso judicial contra aquellos responsables que, de demostrarse la veracidad de los hechos, cometieron crímenes o graves delitos revelados por las filtraciones publicadas en la asediada página web.
En Barcelona, cientos de manifestantes se reunieron ante el consulado general británico con pancartas en las que podía leerse La transparencia es una obligación y no un crimen, Los gobiernos son marionetas de los Estados Unidos y La democracia es una farsa.
Uno de los asistentes a la protesta en Madrid fue el coordinador federal de la coalición Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, quien condenó la manipulación y acoso organizado contra el fundador de Wikileaks.
Lara fustigó, además, el intento de acallar las revelaciones sobre la intromisión ilegítima de Estados Unidos en la independencia política y judicial de distintos países, entre ellos España.