Bolivia convocó el jueves a la Conferencia Mundial de los Pueblos, que se realizará el 20 y 21 de junio, en Tiquipaya, Cochabamba, para debatir la construcción de una ciudadanía universal con miras a un mundo sin «muros».
El presidente Evo Morales, en una breve conferencia de prensa, junto con los miembros de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), informó que esa iniciativa fue recibida de buen agrado por los presidentes de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), con quienes recientemente se reunió en privado, aprovechando su estadía en Caracas, Venezuela.
«Frente al problema de coyuntura hemos decidido como Gobierno y movimientos sociales hacer esta convocatoria a nivel mundial», dijo.
Tras la posesión de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos se reavivó la política de persecución a los migrantes y no se abandonó el plan de construir un muro en la frontera con México.
Morales reflexionó que no es posible que haya muros y murallas para migrantes, latinos y refugiados y no para las intervenciones militares que lo único que hacen es saquear los recursos naturales de los pueblos.
«Por eso inspirado en la lucha de los movimientos sociales de modo conjunto Gobierno y pueblo hacer un profundo debate mundial con relación a la migración en estos tiempos», mencionó.
Manifestó que la organización de la conferencia mundial estará a cargo de la Cancillería en coordinación con los movimientos sociales.
De acuerdo con la convocatoria participarán del evento delegados de todos los países del mundo, así como también personalidades defensoras de migrantes, juristas y representantes de gobiernos progresistas.
El documento establece que a nombre de luchar contra el delito transnacional no se puede atentar contra los derechos de los migrantes llegando, incluso, a la xenofobia.
Deja sentada la preocupación de la creciente política intervencionista de países miembros de la OTAN que ocasiona la expulsión de refugiados que por salvar sus vidas perecen en el intento.
Así también, la convocatoria señala la instalación de dos mesas de debate en dicha cumbre, una dedicada a la ciudadanía universal y otra contra el intervencionismo militar.