De las crisis generadas por el capitalismo, aquí venimos a discutir una, la crisis climática, señaló Morales, al tiempo que recordó la responsabilidad de los Gobiernos para que en Cancún se adopten decisiones clave para hacer frente al calentamiento global.
*»Cuál es nuestra responsabilidad si queremos darle esperanzas a los pueblos del mundo, es enfriar el planeta, es bajar la temperatura, pero cada uno de nosotros, especialmente los Presidentes, jefes de delegaciones, Gobiernos, pónganse a la altura de millones y millones de familias que son víctimas del calentamiento global»*, exclamó el jefe de Estado.
Existe la obligación de las potencias de pagar la deuda ecológica, pero por encima de la deuda ecológica es más importante cambiar las causas del calentamiento global, remarcó.
De acuerdo con Morales, si desde esta cumbre se envía al basurero el Protocolo de Kyoto, *»seremos responsables de economicidios, de ecocidios, y por tanto de genocidios, porque estamos atentando contra la humanidad en su conjunto»*, enfatizó el presidente boliviano.
Ese acuerdo establece límites a las emanaciones de las naciones más ricas hasta el año 2012.
El documento, aprobado en la ciudad japonesa de Kyoto en 1997 y no ratificado por Estados Unidos, precisa el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en una media del 5,2 por ciento con respecto a los niveles de 1990.
En opinión de Morales, si los Gobiernos no hacen lo que deben hacer para salvar al mundo del calentamiento global, serán los pueblos quienes asuman esa responsabilidad.
*»Las fuerzas sociales del mundo siempre han sido fuerzas motrices que acaban con el imperio»*, indicó.
El mandatario recordó algunos acuerdos de la conferencia climática de abril último en Cochabamba, entre ellas la propuesta de crear un tribunal de justicia climática para sancionar a las naciones del mundo, transnacionales o particulares que dañen el medio ambiente, así como la organización de un referendo mundial en 2011 para cambiar el modelo *»capitalista de sobreconsumo y sobreproducción»*.
Asimsimo, recordó como bajo el paraguas de Naciones Unidas se fomentaron las declaraciones de los derechos humanos y de los pueblos indígenas, sin embargo para este milenio el organismo internacional tiene pendiente aprobar los derechos de la Madre Tierra.