Amnistía Internacional Argentina fue una de las primeras organizaciones de Derechos Humanos en interesarse en el caso de Milagro Sala y actuar con determinación y resolución para solicitar, por un lado, su liberación inmediata y, por la otra, para denunciar la criminalización de la protesta y la libertad de expresión llevada a cabo de forma sistemática por el gobierno de Gerardo Morales, en la provincia de Jujuy.
Al mismo tiempo, junto con el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) y ANDHES (Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales), la organización ha hecho posible la internacionalización de la historia de los sucesos, gracias a las solicitudes presentadas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos Humanos (CIDH). La convergencia de estas fuerzas ha permitido que las Naciones Unidas se expresaran muy claramente en relación a este asunto instando al Estado argentino a la liberación inmediata de Milagro Sala.
Su detención y la grave situación de violaciones de derechos humanos son cada vez más notoria en todo el mundo, y ello permite mantener la atención y la presión sobre el gobierno de Mauricio Macri. Pero, ¿con qué resultados? ¿Y cuáles son las acciones y medidas adoptadas más recientemente por Amnistía Internacional?
En la entrevista realizada a Paola García Rey, directora de Protección y Promoción de los Derechos Humanos de Amnistía Argentina, volvimos sobre la historia del Milagro e hicimos una revisión sobre la situación actual.
Entre las expectativas, esperanzas y la presión nacional e internacional, el gobierno de Jujuy y el gobierno nacional de Mauricio Macri no sólo parecen sordos e indiferentes, sino que también insisten con un comportamiento hostil hacia cualquier organismo de derechos humanos
En el vídeo a continuación, la interesante entrevista a la Directora Paola García Rey