Las mezquitas holandeses refuerzan la seguridad y extreman la precaución por miedo a ataques islamófobos en periodo preelectoral y ante «la propaganda antiislamista» del ultraderechista Geert Wilders, dijo hoy a Efe el portavoz del Consejo de Mezquitas de Holanda, Said Bouharrou.
Tras el tiroteo «terrorista» de este fin de semana en Quebec, en Canadá, que provocó la muerte de seis personas, los musulmanes en Holanda temen un efecto contagio durante la campaña electoral previa a los comicios del próximo 15 de marzo.
«El peligro de lo que llamamos lobos solitarios es cada vez más creciente. Wilders es una persona que tiene opiniones muy extremistas y eso alimenta las voces y acciones de los que ya consideran a los musulmanes un enemigo», afirma Bouharrou.
En una reunión urgente, los dirigentes de las cuatro mezquitas más grandes de Holanda tomaron la decisión de cerrar sus puertas durante las horas del rezo y de aumentar la seguridad, según informa Efe.
Esos centros de culto son De Blauwe (Ámsterdam), Essalam (Rotterdam), As Sunah (La Haya) y Omar al Faruq (Utrecht) y permitirán la entrada de los feligreses minutos antes de la hora del rezo y después bloquearán las puertas durante las cinco sesiones de oración.
Entre 150 y 300 musulmanes participan en el rezo diario en cada una de estas grandes mezquitas.
En otros centros de culto islámico, además, han instalado cámaras de seguridad, han aumentado la presencia de guardias en la puerta y han tomado «otras medidas adicionales de seguridad que no pueden desvelarse», según el portavoz.