“Es una crisis de crecimiento para China”, según Ignacio Ramonet
Con el título El Conflicto del Mar de China, el respetado profesor y periodista Ignacio Ramonet ha cerrado el ciclo de conferencias denominado Conflictos de fronteras, que ha tenido lugar en el centro social y cultural La Casa Encendida de Madrid.
He aquí las respuestas de Ramonet, con quien pudimos conversar al finalizar la conferencia, magistral como es habitual.
¿Por qué deberíamos estar atentos al Mar de China, como posible lugar en el que se desarrollaría el mayor conflicto de los próximos tiempos?
Sencillamente, porque el día menos pensado va a haber una crisis entre EEUU y China en esa región. Y de todas las regiones del mundo, donde dos potencias nucleares están a punto de enfrentarse… es allí. No lo están en Oriente Próximo, no lo están en América latina, no lo están en Europa… Es allí. Y, por consiguiente, antes de que nos sorprenda la noticia hay que informarse.
¿Y cuáles son las razones de que sea esa zona y no Oriente Próximo, por ejemplo? De hecho, has comentado que el conflicto de Oriente Próximo va a ir desapareciendo…
China ha llegado a un momento de su desarrollo, en el que es natural que tenga perspectivas de expansión territorial. No lo puede hacer en tierra, aunque no olvidemos que China tiene dos reivindicaciones de tierra, que son Tíbet y Taiwán, territorios sobre los cuales no permite que se diga que no son chinos.
Y naturalmente ahora ha alcanzado suficiente potencia, se ha dotado de una armada relativamente importante, tiene, por ejemplo, un primer submarino –Jiaolong- que tiene una flota que en este momento está maniobrando en el Pacífico. Entonces, llega un momento en que una potencia que quiere jugar un papel planetario, como es el caso de China -que no lo era hasta ahora-, se extiende y, como consiguiente, encuentra enfrente a la potencia que hasta ahora tenía el dominio en esa región, que era la flota estadounidense… es una crisis de crecimiento para China.
¿Qué papel cumpliría en ese posible conflicto Rusia?
Rusia se puede encontrar en una situación un poquito delicada. A Rusia le interesa tener una buena relación con Trump porque, en sus problemas territoriales, no le interesa ceder Crimea, que considera ha recuperado. Y Trump es un buen aliado porque necesita a Rusia para el Oriente Próximo, y está dispuesto a cerrar los ojos sobre el asunto Crimea pero, a la vez, evidentemente Rusia no puede tolerar que se destruya a un aliado en la región, que es Irán, y que se cree una crisis también con China, que es su principal socio económico.