Los manifestantes portaban carteles, banderas y vestidos con trajes blancos representando a hombres invisibles en alusión a que «las mayorías que no queremos las guerras somos invisibles para los poderosos».
La actividad consistía en entregarles volantes a los automovilistas y los personas que pasaban por el lugar que en su mayoría lo recibían con agrado y apoyaban la iniciativa.
José María Aznar junto a George Bush y Tony Blair fueron los que impulsaron la Guerra de Irak, con la excusa que Irak poseía armas de destrucción masiva, argumento que aún hoy no pudo ser demostrado.
La guerra dejó 1 millón de muertos, 4 millones de exiliados y un país destruido, y las armas de destrucción masiva nunca fueron encontradas, lo que dejó en claro que la verdadera causa de la invasión de Irak fue que este país posee una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
Desde Mundo sin Guerras reclaman que estos lamentables hechos no se vuelvan a repetir, y para ello consideran necesario que los responsables de semejante atrocidad respondan ante un Tribunal internacional por sus actos.